Brasil y Argentina, ante la crisis
SÃO PAULO (EFE). El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, afirmó ayer que “cerrarán filas” con el Gobierno de Argentina a fin de “buscar las mejores soluciones” a la crisis económica que enfrentan ambos países por el coronavirus, en una nueva muestra de distensión con el país vecino.
“Nuestra visión es que vamos a cerrar filas con el Gobierno argentino y buscar las mejores soluciones para todos”, dijo Mourao en un encuentro con medios de comunicación internacionales.
El vicepresidente subrayó que Argentina es un socio económico “fundamental” y que la delicada situación económica de ese país ha lastrado el comercio exterior de Brasil, especialmente en el sector industrial.
“Brasil apoya todo lo que pueda ser realizado en el sentido de apoyar a Argentina en la búsqueda de soluciones para los problemas que el país afronta en el área económica”, indicó.
El vicepresidente destacó que los dos países, junto con Uruguay y Paraguay, son socios del Mercosur y comparten una “historia en común” y una “frontera importante”.
Para Mourao, la llegada de la pandemia, que en Brasil ya deja casi 95.000 muertes y 2,7 millones de contagios, “dificultó” el “proceso de distensión” entre ambos gobiernos, especialmente entre el presidente de Brasil, el conservador Jair Bolsonaro, y su homólogo argentino, el filocomunista Alberto Fernández.
El deshielo de la relación bilateral empezó este año con una reunión entre el canciller brasileño, Ernesto Araújo, y su homólogo argentino, Felipe Solá.