El pacto Cartes-Abdo frustra exoneraciones
La Justicia argentina decidió parar el contrato de adjudicación de turbinas electromecánicas de la futura nueva central del brazo Aña Cua al grupo Voith Hydro de Alemania. En nuestro país informaron que las obras no van a parar.
Elcronista.com de Argentina informaba ayer que el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal 8 otorgó una cautelar a favor de IMPSA (ex-Pescarmona), para que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), conformada en partes iguales por Argentina y Paraguay, se abstenga de seguir ejecutando el contrato con la empresa alemana Voith Hydro para el equipamiento electro electromecánico de la nueva central que la EBY construye sobre el brazo Aña Cua del río Paraná, por US$ 99,7 millones.
Añade que la decisión de la jueza Cecilia de Negre obliga a un parate en las obras hasta que la Secretaría de Energía se expida, en un plazo no mayor a seis meses, sobre un proceso administrativo que presentó IMPSA, como parte del consorcio Araverá, que comparte con la firma paraguaya CIE y con la estatal china Power.
Asimismo, menciona que IMPSA cuestionó el proceso de adjudicación y sostiene que su oferta de US$ 116 millones era más económica por tener mayor contenido nacional en Argentina y Paraguay.
El asesor jurídico ejecutivo de la EBY, Juan Carlos Duarte, explicó que salió la resolución judicial en Argentina, pero que hasta ayer no tuvieron ninguna comunicación oficial. “Oficiosamente sabemos que salió porque incluso tenemos la copia de la resolución”.
Duarte criticó además que hay algunas contradicciones en la esa resolución que habla de las cauciones personales y cauciones reales para que pueda darse la medida cautelar de la suspensión de las obras, es decir de la fabricación de las turbinas. Mientras tanto, anunció que las obras no pararán, y que las turbinas ya están en proceso de fabricación.
Recordó que la oferta de Voith Hydro fue la más baja, por casi US$ 17 millones e indicó que los ensayos del modelo a escala de la turbina para confirmar el cumplimiento de las especificaciones técnicas incluidas en su propuesta, fueron aceptados ya en abril de 2019 y que a casi año y medio, esta protesta no tiene razón de prosperar.