Los bloqueos de caminos en Bolivia asfixian a hospitales en emergencia
Bolivia vive desde hace más de una semana importantes manifestaciones por el nuevo aplazamiento de las elecciones, con bloqueos de caminos que asfixian a hospitales y productores.
LA PAZ (AFP). Esta situación ha derivado en que vehículos de transporte pesado queden varados en las carreteras, con desabastecimiento de alimentos o su aumento de precio, y que insumos médicos de vital importancia para los pacientes críticos del covid-19, como el oxígeno medicinal, no puedan llegar a hospitales, que se declararon en emergencia.
Los bloqueos en las principales rutas del país que comunican a las regiones más pobladas como Santa Cruz, el centro financiero del país, y La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, se mantienen.
Las protestas fueron convocadas por organizaciones como la Central Obrera Boliviana y el denominado Pacto de Unidad, mientras el Gobierno interino acusa de estar detrás al Movimiento al Socialismo (MAS), formación del expresidente Evo Morales.
“El camino del diálogo es el correcto. Hay elecciones el 18 de octubre. No hay motivos para el bloqueo”, escribió en Twitter la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, que también indicó que el MAS “debe
levantar el bloqueo y dar paso al oxígeno”.
Las manifestaciones ayer se han mantenido al son de exigencias de que las elecciones sean el 6 de septiembre y no el 18 de octubre como determinó el organismo electoral, para unos comicios ya aplazados desde el pasado 3 de mayo.
Los bloqueadores creen que las prórrogas, a raíz de la pandemia, afectan a su candidato Luis Arce, quien encabeza los sondeos de voto, frente al expresidente de centro Carlos Mesa y Áñez.
El país tiene que elegir presidente, vicepresidente, diputados y senadores, en unos comicios pendientes desde la anulación de los de octubre del año pasado entre denuncias de fraude, aún bajo investigación judicial, a favor de Evo Morales, que había sido declarado vencedor, pero anunció su renuncia denunciando que era presionado por un golpe de Estado para negarle su triunfo y obligarlo a dejar el poder.
Jeanine Áñez, entonces una senadora opositora, asumió de forma interina el poder y los manifestantes la acusan de prorrogarse indefinidamente, pues los comicios ya se habían aplazado de mayo a septiembre por la pandemia, mientras la mandataria transitoria, candidata por la alianza Juntos, mantiene que es el órgano electoral el que fija la fecha y le culpa de favorecer las protestas con los sucesivos aplazamientos.
ONU
El secretario general de la ONU, António Guterres, está preocupado por la situación en Bolivia y quiere que, pese a las protestas, se garantice el paso de ambulancias y materiales médicos con seguridad, según dijo su portavoz, Stéphane Dujarric.
Guterres, además, “acoge favorablemente la disposición” de todos los poderes y organismos “para entablar un diálogo para resolver los desafíos políticos, sociales, económicos y de salud que enfrenta Bolivia”.