Sociólogo considera que se deberán hacer cambios radicales en el Estado
Cualquiera sea el escenario futuro, se deberán hacer cambios radicales porque lo peor se vendrá ahora, no solo por la pandemia del covid-19 sino en cuanto a la orientación del Estado, dijo el sociólogo Ramón Fogel. Consideró que hay poco espacio para el optimismo.
Fogel, sociólogo e investigador, en entrevista con el programa “No Tiene Nombre” de radio ABC Cardinal, indicó que los cambios se imponen en cuanto a la orientación que tenían las políticas del Estado antes incluso de la crisis de la pandemia.
En cuanto al futuro inmediato, indicó que a lo sumo se puede tener un optimismo moderado de que se puedan rectificar rumbos para evitar lo que puede ser una tragedia para el país. “Esperemos que el mal (que se viene) no sea catastrófico”,
apuntó.
Indicó que la insatisfacción de la gente con las políticas y el manejo del Estado que funciona para muy pocos es anterior a la crisis del covid-19.
Sobre el hecho de que no haya habido aún una reacción ciudadana generalizada, Fogel apuntó que en las primeras semanas de la pandemia existió temor, por eso se acataron las medidas de aislamiento, ya que se estaba ante la posibilidad de la muerte.
Indicó que todos como sociedad y quienes están en función de Gobierno deben pensar en replantear las cosas ya que también estamos
ante una oportunidad, a pesar de los tremendos problemas que existen.
Indicó que en Ciudad del Este, por ejemplo, pese a la pandemia, la gente salió a manifestarse por la situación extrema que está atravesando y porque tienen muy visible la corrupción y la impunidad imperante.
Advirtió que la situación que se da en la capital del Alto Paraná se puede repetir en otras ciudades y en la misma capital del país.
Estado ausente
Sobre el fenómeno de las “ollas populares” a las que la gente recurrió organizándose, indicó que es una señal de que el Estado está ausente. Agregó que cuando pase “la tormenta”, si no se rectifican los rumbos las manifestaciones populares y el malestar seguirán.
En cuanto al alto acatamiento de la ciudadanía que tuvieron las recomendaciones sanitarias al principio de la pandemia, Fogel señaló que a esta altura se puede dudar de si no fueron prematuras esas medidas, ya que es evidente que las familias no podían aguantar por demasiado tiempo en cuarentena.
Sobre los “logros” obtenidos por los relativamente pocos casos de contagios y muertes, en comparación a otros países, dijo que se deben básicamente a la ciudadanía, algo que va por carriles separados de la gestión de la Salud Pública, que ahora estaría a punto de colapsar.
Señaló también que esta crisis que se dio por la pandemia del covid-19 hizo que se viera la fragilidad de nuestro sistema de atención a las necesidades básicas de la ciudadanía.