Pistola de policía asesinado estaba en poder de brazo derecho de narco
Del poder de uno de los detenidos –integrante del clan “Barón Escurra”– fue incautada una pistola robada a un policía en el sonado caso del asalto a Prosegur, en enero de 2017. Ayer la fiscalía lo imputó junto a su cómplice.
Carlos Duván Vargas (40), colombiano, en cuyo poder se halló una pistola Glock calibre .40 mm; y un paraguayo de nombre Milciades Gómez Espínola (38), de quien se incautó una pistola 9 mm, que fue robada a un policía asesinado en el asalto a Prosegur, en Ciudad del Este en 2017, fueron detenidos en la mañana del pasado viernes en la ciudad de Manta Potrero, Amambay.
Los dos fueron trasladados a Asunción y ayer, el fiscal Federico Delfino los imputó por asociación criminal y transgresión a artículos de la Ley 1340 que reprime el tráfico de drogas. Ambos se abstuvieron de declarar.
Delfino pidió prisión y hoy un juez debe tomar una decisión. Los dos, además, tienen antecedentes por narcotráfico.
Los dos eran muy cercanos al narcotraficante Felipe Barón Escurra, quien se encuentra prófugo de la justicia.
Pero lo llamativo fue el hallazgo de la
pistola que pertenecía a un policía que fue asesinado cuando un grupo comando entre la noche del 23 y la madrugada del 24 de abril, asaltó la sede de Prosegur en Ciudad del Este.
Unos 50 miembros del grupo criminal brasileño PCC se alzaron con un botín que consistió en un total de 11.720.255 dólares, según la firma.
El suboficial Sabino Ramón Benítez, personal del Grupo Especial de Operaciones que hacía guardia en el lugar, no solo fue asesinado, sino despojado de sus armas por el grupo criminal.
Ahora los investigadores se abocan no solo en la búsqueda de Escurra, sino en establecer la conexión de esta banda con el atraco a Prosegur. Podría tratarse de una venta de arma en el mercado negro, pero tampoco se descarta que el grupo de Escurra participó en el atraco.