Brillo Juvenil un festejo peculiar
Desde la polca hasta el blues, pasando por el rock y la música electrónica, el Festival Asunción ofreció en la noche del sábado una alegre fiesta, con destacadas propuestas artísticas, sin descuidar las medidas sanitarias. El encuentro se extendió por casi cinco horas en el Auto Teatro Show Costanera.
Con un repertorio de polcas bien kyre’ÿ, el grupo Bohemia Guaraní se encargó de abrir el encuentro, en el que los bocinazos se convirtieron en el medio de comunicación entre los artistas y el público. Con muy buenos arreglos instrumentales, acompañados por la voz y el carisma de Dalma Ferreira, el grupo musical entregó también temas como “Yo soy purahéi”, de Mauricio Cardozo Ocampo, y presentó su primer tema propio, una polca canción titulada “El cebador”.
“Este es un día muy especial, un día histórico para todos los que estamos acá”, exclamó la cantante, subrayando la emoción de volver a pisar un escenario después de los meses de cuarentena.
A dúo con Meli Hicks ofrecieron una notable versión de “Mborayhu asy”; mientras la fundadora de Tekove se valió de los músicos de Bohemia Guaraní para interpretar su tema “Kuña Guápa” y “Galopera”, para luego pedir que “no se apague la magia del arte”.
Con un set de música retro, el DJ Cristian Fariña hizo bailar al público mientras llegaba Versión Palma Loma con su “blues luqueño”, cargado de humor y gran calidad musical, que conquistó los bocinazos del público.
El cuarteto conformado por Dominique Bernal (saxo y voz), Aaron Zorrilla (bajo), Cali Jativa (guitarra) y Rafael Arce (batería) aprovechó su presentación para rendir un homenaje al músico esteño Carlos Miguel Jiménez “Big Charlie”, fallecido el pasado jueves, con la canción “I got a Girl”.
El español, el inglés y el guaraní se mezclan en la propuesta de esta agrupación, que canta sobre la experiencia de viajar en el 30 rojo y de los sacrificios que se deben hacer para ser panzón, y que luego encontró la manera para que las bocinas acompañen el coro en “Por causa del blues”.
La música latina, principalmente de la década de los 90, dominó la presentación del DJ Lolo, para luego dar paso al dúo Purahéi Soul, conformado por Jennifer Hicks y Miguel Narváez.
Al son de “Luna” arrancaron este viaje musical que llegó a atravesar el océano con un “Barquito Akahãtã”, a modo de introducción a los nuevos temas que conformarán su segundo material discográfico. El dúo también incorporó a su repertorio una selección de polcas, sin dejar de lado éxitos de su primer álbum como “Arbolito seco” y “Swing guaraní”.
“Este es un espectáculo más que para ustedes, para nosotros”, expresó Miguel desde el escenario contemplando a todos los autos aparcados enfrente, invitando a jugar con las luces de los faros.
Con un potente set de música electrónica, que transitó por éxitos de varias décadas, DJ Pasto encendió aún más al público, que salió a bailar a un costado de sus vehículos o en las ventanas, manteniendo el distanciamiento social. También buscó la manera de interactuar con los bocinazos y las luces de los vehículos.
Con la dosis de optimismo y la combinación de ritmos que lo caracterizan, el grupo Bohemia Urbana llegó luego al escenario, logrando aún un mayor entusiasmo del público que no pudo contener las ganas de bailar temas como “Neike Mitã’i”, “El ritual del tereré” y “Todo va a estar mejor”, que llegó antecedido por bocinazos en homenaje al personal de blanco.
Y mientras el Ministerio de Salud anunciaba una de las cifras más duras en lo que va de esta pandemia, la agrupación encabezada por Jaime Zacher le dio una mayor significación a una de las partes de su canción “Encendé lo que sos”. “En la noche más oscura, la música que nos cura, resonando el tambor”.
Fue así que en la Costanera de Asunción, con el talento y la música de los artistas nacionales, el arte se convirtió en un bálsamo de alegría y esperanza para sobrellevar este difícil momento.