Los peluqueros celebran su día, con menos clientes
Hoy se conmemora el Día del Peluquero, esta noble profesión que vive un momento incierto debido a la pandemia. La facturación disminuyó en comparación al año pasado, pero no pierden la esperanza de tiempos mejores.
Tijeras, peines, secadores, brochas y rizadores son indispensables en cada salón de belleza, pero ahora se suman los elementos del protocolo sanitario. “Estamos trabajando con todos los protocolos en cuanto a higiene, desinfección del salón y por turnos, con tapabocas, lavamanos y evitando aglomeración de gente”, especifica Roberto González, presidente de la Unión de Peinadores del Paraguay ante la situación actual.
Dicho gremio lleva 45 años de vida institucional, con 250 socios y una filial en Ciudad del Este. Como gremio realiza la capacitación continua y también la formación de nuevos profesionales.
Acerca de cómo influye la crisis por covid-19 en este sector laboral, González señala que hay una disminución importante, de 50% a 60% respecto al ingreso anterior. “Las personas se hacen lo necesario, muy poco el complemento. En el caso de los varones: corte y barba, y en las mujeres: corte y coloración”, especifica.
Refiriéndose a los servicios de complemento señala el brushing, manos, pies, tratamiento facial y corporal.
Al analizar la situación de los peluqueros indica que va mejorando su economía de a poquito. “Tenemos la esperanza de que esto se pueda revertir a fin de año, porque si no es así muchos negocios se van a cerrar”, opina.
Actualmente, la Unión de Peinadores del Paraguay brinda cursos personalizados en su local de Manuel Domínguez casi EE.UU.
Rommy de Alhers, presidenta de la Federación de Empresarios de la Belleza, alienta a todos sus colegas a seguir luchando. “Como federación, vemos que la profesión está parada, así como otros profesionales. Parados en cuanto a alquileres, créditos que no salieron. La parte de alquileres dejó a muchas personas sin negocios”, comenta.
Ve con preocupación este momento duro en el que todos pelean para no dejar personas afuera. “Creo que es más duro de lo que estábamos pensando. No estamos trabajando más del 35% de lo que hacíamos antes. Es bastante cruel. Tantos años de muchísimo trabajo, tratando de ver cuál sería la ruta de nuevo, porque no sabemos bien qué va a pasar”, opina respecto a la incertidumbre que se vive actualmente.
No obstante, valora y destaca la labor que realizan. “Estamos peleando con lo que quedó. Todavía tenemos vida y podemos pelear. Este trabajo es muy especial porque es noble, donde hay miles de mamás y papás pero hay más peluqueras que mantienen una familia”, indica. Valora e insta a empezar de nuevo, paso a paso y apoyarse entre todos. “Sigamos luchando”, señala.