Continúa impune contaminación del arroyo Yhaguymí en Cordillera
El arroyo Yhaguymí, uno de los principales afluentes del río Yhaguy, presenta una tonalidad oscura, grisácea y un olor característico “a guarapo”, desechos de fábricas de caña de azúcar que operan en la zona de Piribebuy e Itacurubí de la Cordillera. El caso viene ocurriendo desde hace más de un mes, según pobladores de ambos distritos, quienes denunciaron el hecho.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) realizó unas cinco intervenciones en las compañías Potrero Angelito de esta localidad y Piraretã del distrito de Piribebuy, pero los fiscalizadores reportaron que no encontraron el foco contaminante. Hace seis días el director de fiscalizaciones del Mades, Julio Marecos, encabezó un procedimiento que incluyó la verificación del cauce y visita a fábricas industrializadoras de caña de azúcar que operan en la zona.
La comitiva también visitó un sitio en el que se realiza la construcción de un puente con mucho movimiento de suelo.
En el lugar, operarios manifestaron ser testigos de que se arrojan desechos al cauce, aguas arriba, porque el agua cambia completamente el color y emana un olor característico residuos de caña de azúcar, “a guarapo”.
Sin embargo, los intervinientes dijeron no haber encontrado indicios para apuntar alguna planta industrial en particular. Marecos dijo que no se descarta que se estén utilizando camiones cisterna para arrojar los desechos líquidos de forma clandestina, razón por la cual están intensificando los controles con apoyo de las municipalidades de la zona.
Muestras sin rigor
Los días jueves y viernes fueron tomadas nuevas muestras del agua, aunque a los denunciantes, que son vecinos y concejales de Itacurubí de la Cordillera, les llamó la atención la forma en que se realizó el procedimiento. Indicaron que los fiscalizadores utilizaron botellas plásticas usadas que encontraron en el sitio, sin ningún tipo de cuidado o rigor científico.
Una medida similar hecha anteriormente arrojó que las aguas no presentaban mayores signos de contaminación que cualquier arroyo del país, ya que supuestamente tenía material orgánico y presencia de un tipo de cianobacterias usuales en este tipo de cauces.
Pobladores de la compañía Potrero Angelito de Itacurubí de la Cordillera y Piraretã de Piribebuy exigieron que el Mades lleve a cabo el trabajo de una forma seria, teniendo en cuenta que a simple vista se nota que hay una alteración en el curso del agua, con un notorio cambio de la tonalidad y olores nauseabundos. Sin embargo, hasta el momento ninguna de las empresas intervenidas y que además cuentan con licencia ambiental, ha sido apercibida o sancionada por las autoridades de aplicación.
Los lugareños temen que mientras el Mades “busca” a los responsables de la contaminación, el arroyo sea irremediablemente poluido. Eso sería catastrófico porque afectaría directamente al río Yhaguy, que es uno de los recursos naturales más importantes de la zona.