Recurren a polladas
Perla González, de 43 años, dejó Pedro Juan Caballero hace dos meses para buscar tratamiento, pero con tristeza dijo que lo que encontró fueron promesas. Para tratar de curarse, ella y otros pacientes realizan polladas y hamburgueseadas. Con los fondos, compran medicamentos.
González también interrumpió su tratamiento de radioterapia debido a las fallas del equipo. De 25 sesiones, apenas pudo realizarse 11. A esto se suma que quienes no consiguieron lugar en el albergue del hospital, deben alquilar una pieza, pero cuando la estadía se prolonga a causa de la negligencia de las autoridades, se les acaba el dinero. Claman ayuda de personas solidarias.
La señora Francisca Alfonso, de 47 años, con cáncer en zona abdominal, señaló que el 20 de junio empezó su radioterapia, la que no pudo continuar debido a las constantes averías que sufre el equipo y con ellas, los pacientes que de él dependen.
Francisca vino esperanzada hasta el Instituto Nacional del Cáncer, donde debe realizarse 25 sesiones de radioterapia. Ella es del segundo departamento de San Pedro, uno de los más pobres del país.
La paciente comentó que antes luchaba por sobrevivir a la pobreza. Ahora, a sus necesidades económicas se sumó una lucha desigual contra esta terrible enfermedad. Dijo que espera una rápida respuesta del ministro de Salud, Julio Mazzoleni.