Protestas contra Netanyahu
JERUSALÉN (EFE). Cientos de israelíes se manifestaron de nuevo frente a la residencia del primer ministro Benjamín Netanyahu, cuestionado por su gestión de la pandemia, el juicio por corrupción en su contra y sus incesantes ataques contra las instituciones.
Los manifestantes le exigen su renuncia al cargo.
La confianza pública en el gobierno de Netanyahu se ha visto minada por una reciente ola de decretos de emergencia contradictorios que abren, cierran y reabren servicios, como restaurantes, playas públicas y gimnasios.
Las protestas contra las consecuencias económicas de la pandemia se han extendido por todo el país.
Israel sigue en una fuerte segunda ola de coronavirus desde fines de mayo. Desde entonces, no baja del entorno de los 1.500 positivos diarios, que en los últimos días volvió a superar los 2.000. Desde el inicio de la pandemia en marzo, el país registra más de 110.000 casos y 884 fallecidos.
Pese a que la curva no disminuye, las autoridades han evitado por ahora volver al confinamiento, pero no descartan imponer restricciones más duras ante las importantes festividades judías de septiembre y octubre.
TOKIO (EFE). Shinzo Abe renunció al cargo de primer ministro de Japón, una decisión que tomó el lunes pasado pero que terminó por confirmarlo ayer para cerrar los últimos flecos de su gestión, la más prolongada en la historia del Japón moderno.
Abe, de 65 años, notificó su intención de dimitir por las mismas razones de salud que hace trece años motivaron su primera renuncia como primer ministro: la colitis ulcerosa crónica que viene sufriendo desde que era adolescente.
“Si se está enfermo y no se está en buena forma física, no se deben tomar decisiones políticas importantes ni dejar de producir resultados”, afirmó el primer ministro.
Abe se presentó ante los periodistas sin señales de deterioro de salud, con apariencia de que se sentía aliviado por la decisión, que, al parecer, venía rumiando desde hace un mes, cuando los médicos detectaron signos del mal que forzó su dimisión en 2007.
El sucesor de Abe debe salir de las filas del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), cuya dirección, según dijo, estaba ultimando el proceso para proponer el candidato que será elegido previsiblemente por el Parlamento.