La campaña electoral en EE.UU. entra en su etapa final en clima polarizado
La campaña electoral en EE.UU. entró en su etapa final tras la confirmación de Donald Trump como candidato republicano a la reelección y Joe Biden como su rival demócrata, de cara a las presidenciales del 3 de noviembre próximo, en una carrera particularmente polarizada por el avance de sectores radicales.
“Magníficas críticas y calificaciones anoche. ¡Gracias!”, fue ayer el mensaje por Twitter de Trump, tras la aceptación de su candidatura en la noche del jueves, en un discurso inédito desde la Casa Blanca, informan las agencias EFE y AFP.
El discurso de aceptación de la candidatura por parte de Trump, y el pronunciado una semana antes por el opositor Joe Biden, mostraron a dos candidatos abismalmente diferentes en cuanto a su concepción y programa.
El partido Demócrata, de Biden, se encuentra fuertemente influenciado por sectores radicales, filocomunistas.
Mientras, Trump reúne a conservadores y, con desgano a liberales que no comparten el avance totalitario que se vive en la oposición.
En su discurso de aceptación de la candidatura, Trump destacó esta situación, remarcando la presencia de esos grupos radicales que quiere “destruir al país”.
Mientras, Biden, una semana antes, encaró su discurso de aceptación de su candidatura calificando a Trump de no ser apto para ocupar la presidencia.
Trump, por su parte, resalta principalmente los grandes logros económicos bajo su presidencia, y su postura contra los actos vandálicos protagonizados por grupos extremistas en diversas ciudades, que, alegando estar contra el racismo queman y saquean.
Biden, por otro lado, en su búsqueda de los votos de esos grupos, no los condena, e incluso referentes de esos sectores tienen peso en las políticas de su partido.
Aunque diversos estudios muestran que los negros son menos víctimas de disparos policiales que los blancos, dos hechos de ataque de policías contra dos ciudadanos negros han encendido violentas manifestaciones en diversas ciudades.
Esta situación es quizás la que más peso tendrá al momento de decidir el voto de los estadounidenses este año.