El Ejecutivo presentó un presupuesto con trampa
Proyecto contempla gasto ligeramente inferior al del inicio de 2020, pero con una salvedad Se pide elevar tope del déficit del 1,5 al 4% del PIB, lo que da margen para un fuerte aumento
Esto hace presagiar que no habrá recortes y echa por tierra promesa de ajuste de cinturón Solo en bonos se prevé una nueva emisión de US$ 1.100 millones, la mitad para bicicletear
El proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021 asciende a G. 85,7 billones (US$ 12.089 millones), prevé la emisión de bonos hasta por un monto de US$ 1.100 millones para obras y el bicicleteo de la deuda; mientras que el déficit fiscal, aunque está al tope de 1,5%, piden llegar al 4% al final.
El plan presupuestario para el próximo año es menor en alrededor de US$ 81 millones con respecto al presupuesto inicial 2020, pero este monto quedó corto ante la gran expectativa que se generó con el anuncio de que se haría un “ajuste de cinturón”.
Los grandes números que el Ejecutivo presentó ayer al Congreso mantiene intacta la burocracia, ya que las medidas de racionalización son las mismas que se vienen aplicando con la pandemia, como la reducción de las remuneraciones adicionales, restricción en el pago de subsidios, pasajes y viáticos, combustibles, entre otros (ver infografía).
El proyecto 2021 asciende a G. 85,7 billones (US$ 12.089 millones), equivale al 33% del PIB, asigna recursos a 103 instituciones públicas y de cada G. 100 que se recauda de los impuestos pagados por la ciudadanía, G. 84 se destinarán a salarios.
Se incluye una emisión de bonos por US$ 600 millones para pagar vencimientos de la deuda y financiar obras correspondiente al ejercicio y otra emisión por US$ 500 millones, para bicicletear la deuda que va a vencer en 2023.
El Ejecutivo ya incluyó en el proyecto de ley de presupuesto lo que había solicitado a través de un proyecto que modifica la Ley N° 5097/13, que sigue en el Congreso luego de que el Senado postergara su estudio.
Las autoridades, como el viceministro de Administración Financiera del Ministerio
de Hacienda, Óscar Llamosas, y la viceministra de Economía, Carmen Marín, justificaron esta inclusión argumentando que el Congreso aprobaría el proyecto con la condición de que se introduzca el monto en el presupuesto.
Explicaron que se debe empezar a suavizar los montos de bonos soberanos que vencerán en 2023, año en que se debe pagar US$ 780 millones, pero que esta emisión no impactará en el nivel de la deuda porque se trata de reemplazar los títulos a mejores plazos y tasas.
En cuanto al déficit fiscal, el proyecto de presupuesto se enmarca dentro del tope de 1,5% del PIB establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), pero se solicita al Congreso ampliar el límite al 4% para el cierre del ejercicio. En ese sentido, también se había anunciado la presentación de un proyecto de ley que modifica la LRF, que contemplaría un cronograma de convergencia al tope en un plazo de 4 años.
Sin embargo, no fue enviado aún al Congreso y se optó nuevamente por la vía de la ley de presupuesto.
De acuerdo con las proyecciones de Hacienda, el próximo año el déficit cerraría en 4,1% y recién en 2024 se retornaría al 1,5% del PIB (ver infografía).
Para los economistas y exministros de Hacienda, una cuestión de responsabilidad es que el Gobierno entregue el mandato en el mismo nivel de déficit con que empezó, es decir 1,5%.