Más mujeres desocupadas
Unas 718.000 personas jóvenes no trabajan “Trabajar una hora a la semana es desempleo” Las mujeres perdieron sus puestos en pandemia
La Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC 2020) COVID-19 del segundo trimestre del año 2020 revela que la disminución de la fuerza laboral afectó en mayor medida a las mujeres y a los que residen en las áreas urbanas del país. “La sobrecarga de cuidados, tareas escolares y domésticas afectó principalmente a las mujeres”, sostiene la trabajadora social Gloria Bareiro.
La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) presentó los principales resultados relacionados al mercado laboral presentes en la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC 2020) COVID-19 del segundo trimestre del año 2020. Según el informe, la disminución de la fuerza laboral afectó en mayor medida a las mujeres y a los residentes en áreas urbanas del país.
En el caso de las mujeres, la reducción de las tasas fue de 6,3 puntos porcentuales respecto al año pasado (129.000 personas) y 6,5% en comparación con el primer trimestre del 2020 (166.000 personas).
Las clasificadas como desocupadas oscilan en alrededor de 257.000 personas en su mayoría, mujeres.
La desocupación, bajo los criterios de medición mencionados, afecta generalmente en mayor medida a residentes del área urbana, donde se registraron alrededor de 198.000 personas desocupadas. Unas 718.000 personas de 15 y más años de edad, presentaron inconvenientes de acceso al trabajo.
También dice el informe que no consideran como desocupadas, a aquellas personas que trabajaron al menos una hora a la semana, que estuvieron disponibles para trabajar y buscaron trabajo.
De acuerdo a estos datos conversamos con Gloria Bareiro, trabajadora social, activista política y feminista. La misma sostiene que “el aumento del desempleo y la falta de ingresos para los sectores empobrecidos significa hambre”.
“Decir que forman parte de la población ocupada las personas que en la última semana trabajaron una hora, es un chiste. Nosotros sabemos que las personas que trabajan una hora no tienen las condiciones necesarias para vivir, ni para cubrir los gastos diarios; en realidad, están desocupadas”.
También señala Gloria que existen “desocupados” y “desalentados” (gente que esta desocupada pero que no busca trabajo –se da muchas veces por una desmoralización existente–).
Acerca del porqué las mujeres urbanas tuvieron un mayor índice de desempleo y de no buscar trabajo, afirma la trabajadora social que, “tiene que ver con los cambios que hubo en pandemia con el aumento de las tareas domésticas y de cuidados. Sigue siendo un espacio destinado a las mujeres los cuidados del hogar, la educación de los hijos. Hay una sobrecarga para las mujeres con respecto a las nuevas normas de cuidado que se profundizaron en pandemia”.