Desfalco a Conmebol despues del FIFAgate
Documentos de la “FinCen” de EE.UU. filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación revelan que Nicolás Leoz siguió apropiándose de fondos de la Conmebol incluso después de que estalló el escándalo del FIFAgate, en mayo de 2015. Repatrió y escondió dinero con su esposa Clemencia (foto), pero Seprelad elaboró primer informe de operación sospechosa cuando ya habían pasado cuatro meses desde que se ordenara su detención y se tramitara su extradición. La fiscalía no movió un dedo.
El FinCen de EE.UU. recibió reportes de que cheques consecutivos a nombre de la esposa de Nicolás Leoz eran depositados en Paraguay, usaban bancos de EE.UU. y terminaban en Suiza. Nuestro diario accedió además a nuevos documentos que prueban que Fiscalía cajoneó cuatro informes que mostraban cómo millones de dólares de Conmebol se descargaban en unas 30 cuentas bancarias –conjuntas en su mayoría– del matrimonio Leoz Pérez. Mientras Seprelad alertaba de “posibles tipologías de lavado de dinero”, Fiscalía hizo la vista gorda desde el 2015.
El 21 de julio de 2015, la Unidad de Inteligencia Financiera del Departamento del Tesoro Norteamericano (FinCen, acrónimo en inglés de la Red de Control de Delitos Financieros) recibió un Reporte de Operación Sospechosa (ROS, por sus siglas en español y SAR por sus siglas en inglés) sobre 13 personas: una de ellas era
María Clemencia Pérez de
Leoz, la esposa del fallecido
Nicolás Leoz (quien a esas alturas ya estaba también imputado por la justicia estadounidense). Para ese entonces, habían pasado 55 días del histórico operativo judicial sobre altos dirigentes de la FIFA, algunos detenidos como el paraguayo Juan Angel Napout, y sobre otros pesaba orden de captura y hasta pedido de extradición como en el caso Leoz.
El reporte de operación fue enviado por el Deutsche Bank Trust Co. Americas (DBTCA) debido a sospechas sobre el origen de los fondos y transferencias que estaban realizando 13 personas y empresas vinculadas al escándalo del fútbol. El informe aclaraba que lo hacía tras el comunicado de prensa del Departamento de Justicia de los EE.UU. donde se anunciaron 47 cargos contra nueve dirigentes de la FIFA y cinco empresarios acusados entre otras cosas, de conspiración para el crimen organizado, fraude, sobornos, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito junto con prácticas comerciales corruptas en un esquema que habría durado 24 años.
El DBTCA consignó que hicieron una investigación interna de transacciones que envolvieron a los sujetos mencionados y que hallaron 109 transferencias enviadas entre el 31 de julio del 2008 al 28 de mayo del 2015
por un valor total de
13.430.506 dólares. Varias de estas transferencias coinciden con algunos de los nombres que divulgaba en ese entonces la justicia así como otros dos nombres estaban directamente vinculados a los denunciados decía el DBTCA.
Cheques consecutivos
Sobre María Clemencia Pérez de Leoz, el DBTCA aclaraba en su página 13 que
el 19 de febrero del 2015 ya habían puesto un reporte de operación sospechosa sobre la señora por llamativos cheques secuenciales que habían sido depositados en el 2014.
Según el ROS donde la mencionaban explícitamente, el 24 de setiembre del 2010 Pérez hizo una transacción por US$ 83.674,91. Relataban que además de la mencionada transferencia bancaria, el DBTCA identificó una secuencia de cuatro cheques consecutivos y en dólares a nombre de María Clemencia Pérez de Leoz por un total de US$ 300.000 que fueron depositados en un lapso de tres meses. Según el documento, desde el 3 de mayo al 29 de agosto del 2013 cuatro cheques terminaron en el Banco BSI SA de Suiza (en el 2016 la fiscalía suiza le abrió al citado banco un procedimiento criminal por sospechas de deficiencia interna para comisión de delitos por parte del fondo soberano malasio).
El Banco hizo una revisión e informó que los cheques con números consecutivos salieron desde el BBVA en Paraguay y fueron a través del Wachovia Bank N.A., N.Y International Branch hasta llegar al BSI. “Este tipo de depósitos podría constituir lavado de dinero y/o intento de estructurar transacciones para ocultar pagos más grandes”, decía el DBTCA.
El reporte finalizaba diciendo que identificaban a
María Clemencia Pérez como la esposa de Nicolás Leoz, presidente de Conmebol desde 1986 hasta el 2013; consignaban además que el mismo había recibido la ciudadanía colombiana en el 2008.
Nuestro diario contactó con la señora Pérez quien respondió de manera escueta un largo cuestionario que le fue remitido en nombre de ABC, Connectas y El Espectador de Colombia. Alegó desconocer las actividades de su difunto esposo y que nunca fue investigada por la justicia de EE.UU., Colombia ni Paraguay.
El canelazo es una típica bebida colombiana con aguardiente, azúcar y canela que se toma para combatir el frío y hacia las fiestas navideñas, sobre todo en Bogotá. Canelazo es también el nombre de un caballo de carreras que tuvo el matrimonio Leoz-Pérez y es también una empresa de portafolio que registraron el 4 de julio del 2007 en Bahamas con el nombre de Canelazo Limited, bajo el paraguas del Cititrust Bahamas Limited, subsidiaria del Citibank.
Ese mismo día 4 de julio del 2007 abrieron una segunda empresa; si la primera tenía sabor a Colombia, el país de María Clemencia Pérez de Leoz, la segunda tuvo el sesgo paraguayo de Nicolás Leoz: Mandio Limited. Por abrir ambas empresas pagaron apenas 720 dólares bahameños y de esta forma una módica empresa domiciliada en Nassau, capital de Bahamas, pasó a ser pantalla de una cuenta bancaria de millones de dólares del matrimonio Leoz Pérez.
El miércoles 27 de mayo del 2015 titulares de todo el mundo anunciaron el operativo de la fiscalía de los EE.UU., el arresto de seis dirigentes de la FIFA y la orden de captura de Nicolás Leoz, que estaba en Asunción. Los cargos: organización criminal, fraude masivo y lavado de dinero, entre otros.
Apenas 19 días después, el 15 de junio, Nicolás Leoz abrió una cuenta en el banco Continental a la cual terminó transfiriendo toda la fortuna que estaba a cuenta de Canelazo en el extranjero.
En agosto, setiembre y octubre de ese mismo año repatriaron la friolera de US$ 27.366.819,33. Para el retorno del dinero usaron al Citibank de New York y al Wells Fargo Advisor LLC y el banco local reportó que el dinero de la cuenta abierta en Paraguay era fruto de la cancelación de una cuenta de fideicomiso en el Citibank de Bahamas. Cuentas en Paraguay
Recién CUATRO meses después del escándalo conocido como Fifagate, SEPRELAD presentó su primer reporte a la Fiscalía sobre protagonistas que a nivel internacional ya tenían orden de captura y hasta pedido de extradición; Napout y Leoz estaban siendo acusados de hechos penalmente sancionados en otras jurisdicciones.
El entonces fiscal adjunto de la Unidad de lucha contra Delitos Económicos, Federico Espinoza, recibió más de 61 páginas el 18 de setiembre del 2015. Aun así, el caso no avanzó.
Fiscalía supo entonces que el matrimonio Leoz Pérez tenía al menos unas 30 cuentas bancarias en cinco bancos: dos en Atlas (CDA dólares y guaraníes), cinco en BBVA (CDA dólares y guaraníes además de ahorros), ocho en Banco do Brasil (Cuentas corrientes en guaraníes y en dólares, cajas de ahorros en dólares), 13 en Itaú y dos en Regional.
Si bien el primer reporte no incluyó las cuentas en el ex banco Amambay (actual Basa, grupo Cartes), un informe de junio del 2018 confirmó que tras los escándalos del Fifagate y la orden de captura, a
partir de agosto del 2015 el matrimonio también aperturó tres nuevas cuentas (en guaraníes y en
dólares) en dicho banco.
Todos los bancos locales cooperaron ante el pedido de las autoridades; el Banco Do Brasil se negaba a entregar las documentaciones y luego se supo que funcionaba en el mismo edificio de Leoz.
De las 33 cuentas, casi la mitad eran en forma conjunta del matrimonio Leoz Pérez, dos eran solo de Nicolás Leoz, y al menos 11 solo de la señora Pérez.
Del total, solo dos fueron identificadas como cuentas de Leoz con las hijas de su primer matrimonio.