Adelio compartió ayer con su comunidad y autoridades del Indi
El peón Adelio Mendoza Benítez (21 años), secuestrado con su patrón Amancio Óscar Denis Sánchez (74), pero liberado el lunes 14 de setiembre pasado, compartió ayer con miembros de su comunidad indígena y autoridades del Indi, pese a dar positivo al covid-19. Los nativos afirman que todo mal se combate con oraciones y no usaron tapabocas.
El encuentro se hizo en el lugar sagrado, tupao, en la comunidad Itá Guazú, que queda sobre la Ruta PY05, a 13 kilómetros del Cruce Bella Vista, camino a Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay.
La comunidad nativa se sitúa a 32 kilómetros del punto sobre la Ruta PY05 donde a su vez se ingresan otros 22 kilómetros hasta llegar a la estancia Tranquerita, que fue escenario del ataque del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Los indígenas aprovecharon la oportunidad para pedir a las autoridades apoyo para evitar que sus miembros sigan siendo explotados laboral y sexualmente, como así también un plan para evitar el reclutamiento de aborígenes por parte de grupos armados y narcotraficantes.
Los aborígenes agradecieron por el apoyo a todas las comunidades indígenas y autoridades y recordaron que durante el cautiverio de Adelio y Óscar Denis muchos fueron a rezar en los bosques y a la vez a buscar a los cautivos, aunque al mismo tiempo otro grupo quedaba en sus casas para rezar.
Dijeron que se sienten felices por la libertad de Adelio y piden también la libertad de Óscar Denis.
Sin tapabocas
Pese a que Adelio dio positivo al covid-19, los indígenas aseguran que ellos se curan de cualquier enfermedad solo con oraciones.
En ningún momento tuvieron en cuenta las recomendaciones sanitarias y recibieron a su visitantes sin tapabocas.
Adelio, por su lado, agradeció por el apoyo durante su cautiverio.
Su comunidad lamentó la precariedad en que se debaten los nativos, sin energía eléctrica, sin agua potable, sin colegio para jóvenes y mucho menos universidades, la mayoría sin acceso a salud pública ni apoyo para producción agrícola.
Niñas embarazadas
Se quejaron de que muchas niñas siguen embarazadas y que abundan la explotación sexual y laboral.
Admitieron que muchos indígenas son reclutados por grupos armados y narcotraficantes.
Reclamaron apoyo integral para evitar que sigan siendo víctimas por la vulnerabilidad y sobre todo abogan por una política de gobierno para el desarrollo personal y comunitario.
El titular del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Edgar Olmedo, dijo que hará llegar la preocupación a las autoridades y que mucho depende de la decisión política. La reunión fue custodiada por el CODI.