Centenas de denuncias por trabajo esclavo contra Cuba
VÍCTIMAS SUMAN TESTIMONIOS ANTE LA CORTE INTERNACIONAL
Centenares de víctimas sumaron nuevos testimonios, hasta sobrepasar los 600, a la denuncia contra el régimen totalitario comunista de Cuba ante la Corte Penal Internacional (CPI) por someter a médicos cubanos en el exterior a trabajo en “esclavitud”, anunció ayer una de las asociaciones que impulsan el caso.
Cuando fue presentada la denuncia ante la CPI en mayo de 2019, se incluyeron un centenar de testimonios de víctimas, pero en agosto pasado se ampliaron hasta los 622, informó en una teleconferencia en Madrid Javier Larrondo, fundador de la asociación Cuban Prisoners Defenders (CPD), promotora del caso junto a la oenegé Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).
Son “622 testimonios que son idénticos, similares, parecidos (...) de médicos cubanos por el mundo” que han sufrido “esclavitud”, indicó Larrondo.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que acompañó el caso, ilustró el esquema cuando se presentó el año pasado: Se trata de “un sistema de esclavitud moderno” que implica que “decenas de miles de personas son obligadas a vivir en el exterior, sin saber su destino, reteniéndoles sus pasaportes, controlados por agentes de inteligencia y la mayor parte de sus ingresos son confiscados por el gobierno cubano”.
Una de las víctimas, el médico Manoreys Rojas, denunció en la teleconferencia que desde que abandonó su puesto de trabajo en Ecuador en 2015 no le permiten ver a su familia en Cuba, e incluso le negaron la entrada a la isla cuando viajó allí en 2018 cuando su hija intentó suicidarse.
“He intentado verlos de varias formas y no he podido”, dijo
Rojas con lágrimas en los ojos.
La denuncia va dirigida contra el expresidente de Cuba, general Raúl Castro, y el actual mandatario Miguel Díaz-Canel (que es solo un títere del general Castro), y otros miembros del régimen acusándolos de “crímenes de lesa humanidad de esclavitud, persecución y otros actos inhumanos”.
El caso concierne a las llamadas “Misiones de internacionalización” implementadas desde los años 1960, por el entonces dictador, hoy fallecido, Fidel Castro, por las cuales profesionales, muchos de ellos médicos, son enviados por periodos de tres años a trabajar en diferentes países, que pagan directamente al régimen cubano por los servicios recibidos, mientras los trabajadores solo reciben una parte para sobrevivir y no tienen libertad de movimiento, o sufren las consecuencias de los aparatos de represión del régimen, ellos mismos o sus familias que quedan en la isla.
Los servicios médicos son la principal fuente de ingresos de Cuba, con unos 11.000 millones de dólares anuales, más que el turismo y las remesas, según datos oficiales.
Pero esta cifra ha disminuido en los últimos años debido a la crisis en Venezuela, donde trabajan unos 20.000 profesionales de la salud, y al fin del programa “Más Médicos” en Brasil, del presidente Jair Bolsonaro, justamente por ver estos abusos