Lukashenko jura en secreto
MINSK, Bielorrusia (AFP). El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que se enfrenta a un movimiento de protesta en las calles tras su reelección en agosto, prestó juramento ayer para un sexto mandato en una ceremonia mantenida en secreto.
Estados Unidos y países de Europa no reconocen el gobierno de Lukashenko, por haber emanado de elecciones denunciadas como fraudulentas.
Rusia, por su parte, apoya a su aliado bielorruso.
Países europeos denunciaron la obstinación de Lukashenko.
En un hecho excepcional, la ceremonia de investidura sólo fue anunciada por la agencia oficial Belta, y por la presidencia una vez finalizada.
Al caer la noche, la policía antidisturbios empleó cañones de agua contra miles de manifestantes que se congregaron en el centro de Minsk.
Los agentes, equipados con pasamontañas, detuvieron a decenas de manifestantes y se los llevaron a furgones.
Durante la mañana, medios de comunicación independientes y plataformas de la oposición aludieron a una posible ceremonia secreta, ya que vieron el cortejo del presidente recorrer la ciudad a gran velocidad, además de un importante despliegue policial alrededor de la sede presidencial.
La oposición y analistas consideraron que esta ceremonia, que debía tener lugar antes del 9 de octubre, se organizó en secreto para que no se convirtiese en catalizador de una nueva gran manifestación.