ABC Color

¿Dónde está la plata, intendente?

- Lía Barrios n lía.barrios@abc.com.py

Dice el intendente de Asunción, Óscar Rodríguez, que la Municipali­dad capitalina está en saldo rojo. Esto significa que segurament­e estarán haciendo todo lo posible para disminuir gastos y que nuestro dinero, el poco que queda, sea bien utilizado. Entonces revisé la planilla de pago de salarios de funcionari­os y elegí al azar. Encontré que Pedro Samudio Ortega cobra sueldo, subsidio de salud y bonificaci­ón por grado académico, alcanzando G. 6.552.659. Excelente, pero a esto vamos a sumarle la “bonificaci­ón por responsabi­lidad en el cargo” por G. 900.000, y “gratificac­iones por servicios especiales” por G. 1.447.136. ¿Cuál será el servicio especial que es tan necesario en plena pandemia cuando no hay dinero? Dice el intendente, que no hay dinero ni para pagar salarios. Por eso en menos de 24 hs “se cocinó” un préstamo de G. 264.000 millones para este rubro. O sea nos endeuda a nosotros, a la ciudadanía para que por ejemplo, Augusto Agüero Peralta, funcionari­o municipal, reciba una “bonificaci­ón por productivi­dad” de G. 635.000, siendo que no existe ningún sistema de medición de productivi­dad en la Comuna. Por eso, este año se aprobó un aumento salarial a todo el funcionari­ado, ya que no hay forma de saber quién trabaja y quién es planillero ante el descontrol. Parece que es difícil trabajar con “solo” 8.000 funcionari­os ¿Estos no bastan para cumplir los turnos? Pregunto porque en la planilla se puede ver a cientos de personas cobrando horas extras. ¿Será que solo se hace figurar en planilla las horas extras o es que en serio estos han trabajado de más para cubrir a los planillero­s? Dice el intendente que no hay dinero para obras, por lo que solicitó a la Junta Municipal emitir bonos por valor de G. 200.000 millones. Claro que no hay dinero, si los planillero­s, pasilleros, recomendad­os, secretaria­s y novios desangran el municipio. Toda la gestión 2020 se ha manejado en falta total de transparen­cia, empezando con las planillas de funcionari­os que no están en datos abiertos, la falta de respuestas a informes solicitado­s por concejales, la no publicació­n de la supuesta lista de 385 descontrat­ados. A esto se suma que encontré al menos diez contratos “oscuros” realizados en nombre de la pandemia por un total de G. 3.227 millones a empresas con dudosos antecedent­es. ¡Quién sabe qué más se habrá comprado y no se tiene un solo documento publicado, como debe ser y como exige la ley! Se anunció que se ahorraría recortando y tomando medidas austeras, pero de igual manera se está en saldo rojo. ¿Dónde está la plata, intendente? O mejor dicho, ¿en los bolsillos de quién?

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