Agresión de policías a pasapelotas de Cerro
Dos policías en motocicleta garrotearon, atacaron con balines de goma, derramaron gas pimienta y después abandonaron esposado a un pasapelotas del club Cerro Porteño, tras el partido consagratorio contra River Plate.
El grave suceso se produjo en los primeros minutos de la madrugada de ayer, frente mismo al portón del estacionamiento del club Cerro Porteño, sobre la calle 9ª Proyectada casi Antequera.
Las víctimas fueron dos adolescentes de 16 años de edad, ambos pasapelotas que actuaron durante el partido en el que Cerro Porteño obtuvo el campeonato del torneo Apertura 2020 y que se quedaron a ayudar en el vestuario después de los festejos.
Los chicos estaban sentados en la vereda del club, esperando a sus respectivas madres, que de hecho ya estaban en camino en un mismo vehículo debido a que también son vecinas en el barrio Obrero.
Momentos antes de ser recogidos, los menores de edad fueron abordados por dos policías en moto, que serían integrantes del Grupo Aldo.
Este es un grupo de reacción que depende directamente de la Dirección de Policía de Asunción.
Sus miembros operan con armas cortas (pistola o revólver), escopeta con balines de goma o munición letal, así como cachiporras y algunos tienen gas pimienta. Además, usan uniformes iguales a los de las comisarías.
Creyeron que eran barras
Supuestamente, uno de los policías bajó de la motopatrulla y les preguntó a los chicos qué estaban haciendo ahí.
Ellos contestaron que son pasapelotas y que estaban esperando a sus madres.
Seguramente creyendo que en realidad eran miembros de la barra brava, uno de los uniformados reaccionó ordenando a ambos adolescentes que despejaran la zona.
“Mba’e pasapelotas, pio. Corran ahora mismo”, habría sido la orden dada por los efectivos.
Entonces, uno de los chicos, que es hijo de un dirigente de Cerro, temeroso porque ya eran amenazados con cachiporra se levantó como para correr y ya fue golpeado por el efectivo.
Para fortuna de él, justo en ese momento pasó un vecino y lo alzó a su vehículo.
En tanto que el otro pasapelotas, que hasta antes de la pandemia jugaba en las inferiores de Sol de América, no tuvo tiempo de levantarse y correr, por lo que automáticamente también fue garroteado.
Como no se movía del lugar, los efectivos le apuntaron con una escopeta y le dispararon al menos dos veces, a juzgar por la cantidad de impactos de balines de goma que tiene en el cuerpo, uno de ellos incluso en el cuello.
Una vez caído al suelo, la agresión al pasapelotas de Cerro Porteño prosiguió aparentemente con gas pimienta, que le derramaron en los ojos, según la denuncia de su familia.
Una vez neutralizado, el menor de edad fue esposado en el suelo, aunque seguía gritando del dolor y ardor.
El calvario concluyó cuando salieron algunos empleados del club Cerro Porteño, quienes le reclamaron su conducta a los policías atacantes.
Al corroborar que el chico efectivamente es un pasapelotas, los uniformados huyeron de la escena, tal vez asustados, dejando esposado al adolescente.
El jefe de la comisaría 4ª de Asunción, comisario principal Ricardo Orué, llegó momentos después en una patrullera y ordenó que le retiraran las esposas al pasapelotas. El jefe policial dijo ayer a ABC Color no saber quiénes fueron los dos policías en moto que cometieron el procedimiento irregular, pese a que actuaron en su jurisdicción.
Intervención
El comandante de la Policía, comisario general comandante Francisco Resquín, advirtió que van a tomar medidas y delegó la intervención al director de Policía de Asunción, comisario general inspector Silvino Leguizamón.
Ayer de tarde, el adolescente herido tuvo que ser revisado en un hospital, por las heridas que sufrió.
El jefe del Grupo Lince, comisario principal Gustavo Ruiz Díaz, negó ayer que los agresores del pasapelotas hayan sido los patrulleros a su cargo. Alegó que ellos no usan escopeta, ni balines de goma y tampoco cachiporras, tal como refiere la denuncia.
Indignación
El terrible caso desató una profunda indignación ayer, principalmente en redes sociales.
Los cuestionamientos fueron direccionados hacia el ministro del Interior, Euclides Acevedo, y el comandante
de la Policía, Francisco Resquín, justamente envueltos actualmente en una abierta pelea mediática.
El relato del procedimiento, más las fotos del menor de edad herido, fueron difundidos por el padre del otro chico que resultó víctima y quien es dirigente del club Cerro Porteño, según los datos.