Los latinos en Estados Unidos, una minoría con peso electoral
MIAMI y LOS ÁNGELES EFE). Sin inmunidad contra la polarización reinante, los latinos llegan divididos a las elecciones en Estados Unidos, aunque no a partes iguales: al menos en los sondeos preliminares son más los que apoyan al demócrata Joe Biden que al presidente Donald Trump.
En una comunidad de unos 60 millones de personas y orígenes y creencias tan diversos como esta, no es fácil la unanimidad.
La diferencia entre los latinos la representan en estas elecciones fundamentalmente cubanos y venezolanos que, por su experiencia personal, buscan decididamente poner freno al auge de la corriente filocomunista (ideología totalitaria) en el Partido Demócrata.
El influencer cubano-estadounidense Alex Otaola es uno de los “Latinos for Trump”, y como tal acudió a una reciente manifestación multitudinaria contra el comunismo en Miami, donde las viejas figuras del exilio y miles de cubano-estadounidenses aclamaron al presidente que busca continuar en la Casa Blanca cuatro años más.
“Es muy importante unirse entre todos los latinos de Estados
Unidos para demostrar que ni el socialismo ni el comunismo son el camino”, afirmó Otaola, quien vestía una camiseta con certificado de “100% anticomunista”.
Otaola se declaró “muy orgulloso” de ser partidario del presidente y afirmó que “los jóvenes cubano-americanos son esencialmente anticomunistas”, dada la experiencia terrible de ese régimen que padece Cuba, la dictadura más antigua y sangrienta del continente americano.
Al otro extremo del país, en Los Ángeles (California), se expresa en la misma línea Juan Manuel Sierra, un colombiano que también ve en la opción demócrata riesgos del comunismo.
“Definitivamente es el mejor candidato. A la izquierda siempre le gusta oprimir las ideas del otro lado. Trump es el único que sabe pararles y decirles las cosas de frente. Sin miedo, así es cómo debería ser. Trump es un fenómeno aquí, en Estados Unidos, y en todo el mundo”, opina.
Por otra parte, Yoaima Aguilar, cubana como Otaola pero partidaria de Biden, cree que hay una “confusión ideológica” cuando se dice que el exvicepresidente demócrata es socialista.
Trump y su equipo insisten en esta campaña en que Biden es un “títere” de los radicales del Partido Demócrata.
En 2016, el discurso de Trump, criticando que entre los inmigrantes ilegales, que atraviesan las fronteras sin control alguno, ingresan a los Estados Unidos criminales, cayó muy mal, y de hecho es utilizado hasta ahora para presentarlo como un racista, incluso fascista, a pesar de que en su propia familia hay inmigrantes y judíos, y trabaja con gente blanca, negra o hispana.
Precisamente, este tipo de comentarios han sentado muy mal a Luis Gutiérrez, un estadounidense de padres mexicanos que reside en Santa Ana, una ciudad al sur de Los Ángeles.
Los mexicanos y centroamericanos, repartidos por todo el país, pero asentados en mayor número de California, son quienes mayormente apoyan a Biden.
Según una encuesta de Univisión, un 66% de los hispanos registrados para votar en las elecciones del 3 de noviembre votarían por Biden.