Un potente terremoto causa muertes y destrucción en Turquía y en Grecia
Al menos 22 personas fallecieron, cientos quedaron heridas y están desaparecidas debido a un sismo que afectó a Turquía y Grecia, que llegó a causar un minitsunami. Ambos países están en una de las zonas sísmicas más activas.
El movimiento telúrico, que se sintió también en las capitales, Estambul y Atenas, tuvo su epicentro en el mar Egeo, al sudoeste de Esmirna, tercera ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
La cifra de víctimas probablemente aumentará, ya que los equipos del servicio de emergencias de Turquía (AFAD), ayudados por helicópteros y aeronaves no tripuladas, continuaban anoche la labor de búsqueda y rescate de numerosos ciudadanos que seguían atrapados bajo los escombros, según informó dicho organismo en su página web.
El sismo, de 6,8 grados de magnitud se sintió en todo el Egeo y en la mayor parte de Grecia, así como en grandes zonas de Turquía occidental. Al menos 4 bloques de pisos se han derrumbado por completo, y los expertos de AFAD trabajaban en un total de 17 edificios en varios barrios de la ciudad de Esmirna, la tercera mayor de Turquía, con 4 millones de habitantes. El número de heridos en esa nación ascendía a 786, ocho de ellos bajo cuidados intensivos.
En una imagen captada por un habitante con su teléfono celular, se vio un edificio derrumbarse como un castillo de naipes, mientras que los transeúntes gritaban: “¡Dios mío!”. Una cadena humana intentaba despejar las ruinas junto a los socorristas.
En la isla griega de Samos, que dista apenas diez kilómetros del epicentro del seísmo, se han contabilizado dos muertos y ocho heridos hasta el cierre de esta edición. Los fallecidos son dos adolescentes de 15 y 17 años, un chico y una chica que iban del instituto a sus hogares cuando quedaron atrapados por un muro. Los menores fueron localizados gracias a que sus padres encontraron sus teléfonos móviles junto a los escombros.
Fallas geológicas
Tanto Turquía como Grecia están situados en una de las zonas sísmicas más activas del mundo. En Turquía, en los últimos años, además del terremoto de 1999, en 2011 un temblor de 7,1 grados en la provincia de Van dejó más de 600 muertos y en enero último, uno de 6,7 dejó unos cuarenta muertos en la provincia de Elazig.
En Grecia, el último sismo mortal tuvo lugar en 2017 en la isla de Cos, cerca de Samos, en el archipiélago del Dodecaneso, y causó dos fallecimientos.
Ambos países afectados se comprometieron a una asistencia mutua, pese a las tensiones actuales entre ellos. Mantienen disputas sobre la delimitación de las aguas en el Mediterráneo oriental, consideradas ricas en hidrocarburos.