Para director del BCP, corrección del PIB a -1,5% es aún muy conservadora
El ajuste en la proyección del Producto Interno Bruto (PIB) de -3,5% a -1,5% es aún muy conservador teniendo en cuenta las señales de reactivación, afirmó Humberto Colmán, miembro del Directorio del Banco Central. Admitió empero que hay algunos riesgos, como el clima, la situación cambiaria, etc.
Según detalló Colmán, hay algunos indicios, como el Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imaep), que emiten señales positivas y alentadoras de reactivación, prueba de ello es que en agosto la tasa interanual fue de una contracción de solo 0,4%. Alegó que el Imaep es un indicador que se aproxima al Producto Interno Bruto (PIB), por lo que estima que el resultado final no estaría lejos de esa cifra.
Otro de los indicadores con evolución muy positiva, según indicó, es el Estimador Cifras de Negocios (ECN) que deja ver algunas señales también auspiciosas en el evolutivo de las ventas, como la observada en el rubro de equipamiento para el hogar, materiales e insumos para la construcción, y otros.
“No debería sorprender que cerremos con un decrecimiento mejor que este -1,5%, o más cercano a cero. Sostengo que sigue siendo una cifra conservadora”, ratificó.
Riesgos para el crecimiento
En cuanto a los riesgos que amenazan la reactivación, Colmán mencionó que el factor climático podría ser un tema de cuidado y que cualquier situación adversa podría afectar las expectativas; no obstante, en principio no se está viendo esa posibilidad, pero sin dudas, eso es un riesgo a la baja para este año y para el próximo.
“La estimación para este año toma en cuenta el comportamiento del sector agrícola, inclusive mejor de lo anticipado” expresó.
Pero además, el rubro agroexportador también debe lidiar con otros inconvenientes como el alza de precios de logística por el retraso de las cargas, a causa de la bajante del río. “Si no tenemos lluvias importantes podría afectar un poco ese tema”, detalló el directivo del BCP.
En cuanto al comercio de reexportación que viene arrastrando una caída considerable por el prolongado cierre de las fronteras, tras la flexibilización se podría esperar un panorama distinto para el mes de octubre.
No obstante, otro de los riesgos latentes es la situación cambiaria con nuestros vecinos. La depreciación, tanto del real (39%) como del peso argentino (27%) pone en desventaja comparativa a los productos nacionales frente a los que ofrecen desde estos países, además que incentiva el contrabando.
Finalmente, otro de los riesgos que podrían amenazar el crecimiento, es una menor ejecución de la inversión pública. “En lo que queda del año va ser fundamental para sostener esa recuperación”, afirmó.