Conflicto por kits de alimentos
ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, corresponsal). Un conflicto por la distribución de kits de alimentos se desató ayer, entre dirigentes de trabajadores informales de frontera denominados “paseros” y los manifestantes que bloquean los accesos de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) hace nueve días. Luciana García, representante de paseros del distrito de Cambyretá, denunció que no recibieron las bolsas de alimentos. Indicó, que sin explicación alguna, pese a que existe una lista de afectados presentada ante la Gobernación de Itapúa, “no nos entregaron las bolsas, le reclamamos al representante de la Gobernación, Nehemías Cuevas, y no nos dio ninguna explicación”, dijo.
La falta de entrega de kits para el sector derivó en una discusión y momentos de tensión entre los grupos de manifestantes que bloquean el acceso a la oficina estatal. Además de los kits de alimentos, los “paseros” exigen un subsidio mensual de G. 2.000.000 para cada familia, mientras dure el cierre de la frontera.
El conflicto lleva más de una semana, desde que el 26 de octubre pasado los trabajadores informales de frontera resolvieron como medida de presión impedir el ingreso y egreso a través del puente internacional de los camiones con productos y manufacturas, con el objetivo de que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, atienda sus reclamos. El sábado pasado se llegó a un acuerdo y transportistas pueden entrar y salir del recinto portuario durante dos horas por la mañana, y dos horas por la tarde.
La protesta es una más de las manifestaciones en reclamo al Gobierno de que tome medidas urgentes que apunten a superar la crisis económica, derivada con las restricciones para evitar contagios
masivos del coronavirus.
La decisión del presidente de someter al país a una cuarentena total, que implicó inactividad comercial e impactó a todos los sectores y en particular a un gran número de personas, que tiene su actividad estrechamente vinculada al comercio fronterizo.
El cierre de la frontera con Argentina afectó a cientos de trabajadores que todos los días cruzaban a ese país para realizar tareas de domésticas, construcción, y también del contrabando, los llamados “paseros”.