Paseros bloquean desde hoy puente San Roque González
Trabajadores informales de frontera resolvieron endurecer su posición y desde hoy bloquear en forma total el acceso a las instalaciones de la ANNP, en la cabecera del puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
ENCARNACIÓN (Juan
Augusto Roa). La medida es hasta obtener una respuesta del gobierno nacional en un punto central de sus reclamos, un subsidio de G. 2 millones hasta que se regularice el tráfico internacional con la ciudad argentina de Posadas.
Durante una asamblea de la cual participaron voceros de los vendedores informales, los llamados “paseros”, así como trabajadores de taxis, mototaxis, vendedores ambulantes, mesiteros, entre otros, resolvieron dejar sin efecto aquel acuerdo al que habían llegado con los transportistas de cargas internacionales, mediante el cual los trabajadores del volante podían ingresar y salir con sus vehículos desde el recinto portuario durante dos horas por la mañana y dos horas por la tarde.
Con esta posición, se cierra la segunda semana de protestas, iniciadas el lunes 28 de octubre pasado, sin que el Gobierno resuelva unos de los puntos calificados como central de las demandas, que es el subsidio, junto con un aporte quincenal de alimentos de la canasta básica familiar. El Gobierno inició el proceso de distribución de kits alimentarios a través de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), pero no da señales de que responderá al reclamo del dinero.
En este estado de situación, el conflicto amenaza con cobrar intensidad a medida que avance en el tiempo, debido al cansancio que está demostrando el gremio del transporte, obligado a esperar por largos días en las calles y avenidas de Encarnación.
Días atrás, durante una reunión que por momentos se puso muy caldeada, se había acordado una “tregua” de cuatro horas por día para poder cruzar la frontera, pero este pacto ya no tendrá efecto.
Esta situación generaría reacción de los camioneros, quienes días atrás habían estacionado sus camiones en doble fila a lo largo de la avenida Irrazábal, en el sector del populoso barrio Pacucuá, como una medida de presión reclamando su derecho a circular libremente.