El negocio de los distritos
Lamentablemente todos los días somos testigos de innumerables hechos que ponen en grave riesgo nuestra República desde violaciones de leyes hasta decisiones incomprensibles como la implementación del billetaje electrónico sin ponerse del lado de la ciudadanía.
Pero uno de los casos peligrosos que se viene arrastrando hace varios años es la creación de distritos. Se trata de un plan montado y lamentablemente bien pensado para extender territorialmente los tentáculos políticos de los colorados en complicidad con sus aliados del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en el Congreso Nacional.
Recuerdan ustedes que antes esta planificación política solo se limitaba a la instalación de seccionales, que funcionaban como órganos satelitales de la Junta de Gobierno en los barrios, anexo recintos que ofrecían cursos de corte y confección, se utilizaban como salas de cine, pistas de baile y hasta ofrecían el “visado” para conseguir trabajo en una institución pública aunque el postulante no sepa hacer nada.
En la dictadura , las seccionales también se dedicaban al “pyraguereato” (ergo: soplones ad honorem o pagados que se dedicaban a llevarles la información a las autoridades de turno sobre ciudadanos que no son ni quieren ser colorados. En síntesis: “contreras”). Si tenían pelo largo y barba, su futuro se veía complicado, salvo que integre un grupo de música, que le otorgaba una cierta licencia especial para que no sea molestado por la Policía de la Capital (en ese entonces). Pero si cantaba “músicas de protesta”, ni aunque tenga recorte cadete se salvaba de ir a la cárcel, como mínimo.
Estamos trayendo a la memoria estos recuerdos no tan lejanos porque hoy la ANR “evolucionó” en su plan de extensión territorial, con la creación de municipios, pero el grave problema es que están haciéndonos pagar a todos. El plan colorado debe ser “perfecto” para sus intereses pero dañino para los habitantes de esa zona y para el país porque en el Congreso Nacional se aprueban sin ninguna planificación.
Felizmente, el presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), Beltrán Macchi, reclamó la semana pasada coherencia a los legisladores y solicitó no nuevos municipios hasta por los menos el fin de los próximos dos periodos presupuestarios. Su postura la dio a conocer días después de la aprobación en la Cámara de Diputados del distrito de “Nueva Asunción” en la zona conocida como Chaco’i, departamento de Presidente Hayes.
De la nada, el titular de Diputados y del Partido Colorado, Pedro Alliana (cartista), incluyó en el orden del día el tratamiento de este proyecto de ley presentado por los legisladores cartistas Justo Zacarías Irún, Tadeo Rojas y Raúl Latorre, y los liberales llanistas Julio Enrique Mineur y Édgar Acosta. Conste que el intendente de Villa Hayes Esteban Ríos (ANR) le solicitó por nota ese mismo día a Alliana que no ponga a consideración del pleno la creación de “Nueva Asunción” porque los pobladores y las autoridades locales no fueron consultados sobre el punto. De más está decir que el titular de la Cámara Baja ignoró la sugerencia.
Está a la vista que el interés de la creación de este distrito obedece a la construcción de un nuevo puente que unirá las ciudades de Asunción y Chaco’i. Pero debe haber algún otro interés detrás porque es sospechoso el trámite rápido que le dieron en Diputados. Lo cierto es que la intención de “Nueva Asunción” no apunta a mejorar la calidad de vida de los pobladores de Chaco’i, Remansito y Villa Hayes, quienes se manifestaron el jueves pasado.
Ojalá que el Senado, que hasta ahora sigue siendo un “bastión”, pueda rechazar esta iniciativa.