El perfil del votante estadounidense ofrece relevantes puntos de análisis
Los sondeos a pie de urna de estas elecciones presidenciales en los Estados Unidos dibujan una radiografía de los votantes del presidente Donald Trump y los del demócrata Joe Biden, mostrando un interesante panorama que servirá para un análisis más profundo de la dividida sociedad estadounidense, y de la imagen real de cada uno, alejado del relato mediático en varios puntos claves.
Los sondeos a pie de urna dibujan una radiografía de los votantes del presidente Donald Trump y los del demócrata Joe Biden, mostrando una realidad distinta a la imagen que los medios informativos e informáticos han relatado estos años.
Estos datos podrían ayudar a explicar, también, el resultado que se dio en estas elecciones, con resultados mucho más ajustados de lo que las encuestas vaticinaban.
Lo mismo que hace 5 años, cuando Trump enfrentó a Hillary Clinton, por la Casa Blanca, los sondeos hablaban de una enorme ventaja para las candidaturas demócratas, lo que no se dio en la realidad, ni en ese entonces, ni ahora.
Minorías
El medio digital La Vanguardia publica datos del Edison Research y The New York Times sobre el perfil de los votantes en estas elecciones.
Uno de los tópicos más difundidos es el supuesto racismo de Donald Trump, pese a sus reiteradas condenas a los grupos racistas de Estados Unidos, y a que trabaja con negros y latinos, al igual que con blancos, o a que bajo su presidencia se dio el mayor apoyo al empleo de personas negras en la historia de ese país.
En 2016, Trump había obtenido el voto del 8% del electorado negro; este 2020 triplicó el apoyo de esa comunidad, obteniendo el 12% del voto afroamericano.
Diversos actos y declaraciones de referentes demócratas, y del propio Joe Biden pudieron haber influido en este crecimiento del apoyo negro a su contendor, Donald Trump.
Esos referentes agredieron a la comunidad negra una y otra vez, advirtiéndoles que “no podían” votar por Trump, siendo negros; estas situaciones despertaron airadas críticas de muchos exponentes de la comunidad negra, a través de plataformas en internet.
En cuanto a los latinos, Trump consiguió el segundo mayor apoyo de esa comunidad, tras lo obtenido por George W. Bush, también republicano, en el año 2000
Le ha permitido resistir en Florida o en Texas, donde Trump ha ganado incluso en
condados fronterizos, “lo nunca visto para un republicano”, dice Sean Trende, analista electoral en el portal Real Clear Politics (RCP).
Los hispanos siguen siendo mayoritariamente demócratas, pero cada vez menos.
Ya se detectó en 2016, pero Biden ha empeorado los resultados de Hillary Clinton. O Trump ha mejorado los suyos, según cómo se mire. Si entonces le votó el 29% de los latinos, este año lo ha hecho un 32%.
En Florida este desplazamiento ha sido más pronunciado.
La ventaja de 27 puntos entre los hispanos que tuvo Clinton se ha reducido a 8 para Biden.
En Georgia, ha pasado de 40 a 25 puntos; de 41 a 24 en Ohio.
Adultos mayores
Una de las esperanzas de la campaña de Biden era que los votantes mayores abandonaran a Trump por su gestión de la pandemia del covid-19.
Lo ha conseguido, pero no del todo.
La ventaja del actual presidente entre los mayores de 65 años se ha reducido, pero sigue estando tres puntos por encima. Donde sí pierde es en la franja de 45-64 años.
Biden se ha anotado asimismo una victoria entre los jóvenes.
No hay más movilización (representan más o menos la misma proporción del electorado que hace cuatro años), pero le han votado mucho más que a Clinton. Si a la exsecretaria de Estado la votaron un 55% de los votantes de 18 a 29 años, Biden ha subido al 62%.
Varones y mujeres
Otro de los tópicos propalados por los medios contrarios a Trump es su supuesta animadversión hacia las mujeres.
Se llegó a afirmar que serían las mujeres quienes iban a clavar el clavo sobre la tumba política de Trump.
Al final, la sorpresa la han dado los varones.
Donald Trump logró mejorar su resultado entre las mujeres, un punto porcentual; mientras ha caído cuatro puntos entre los hombres.
Nivel educativo
En cuanto al nivel académico, los datos también desbaratan el mito de que las personas con menor formación son las que apoyan a Trump.
Entre los grupos de personas sin estudios, tanto el candidato republicano como el demócrata tienen un gran apoyo. Trump, entre los blancos sin estudios (64%), y Biden (y también lo tuvo Clinton) entre los no blancos sin estudios (72%).
Y, entre las personas con estudios, blancos y no blancos, el republicano tuvo más o igual apoyo que los candidatos demócratas.
Y, al mismo tiempo, Trump se ganó a los obreros de las fábricas.
“Ha ganado incluso el condado de Mahoning en Youngstown (Ohio), algo que nunca habría imaginado”, subraya Trende.
Es una zona muy obrera del llamado cinturón del óxido, que había votado demócrata en cada elección desde 1976, a veces por más de 18 puntos.
Clinton lo retuvo en 2016, pero Biden lo ha perdido esta vez.