Republicanos retendrían el Senado y avanzan notoriamente en Diputados
Los republicanos cuentan con 50 bancas, y las dos que faltan adjudicar se definirán en un estado de mayoría republicana; mientras, en la Cámara de Representantes (diputados), los demócratas retuvieron su mayoría, pero perdieron una cantidad notable de puestos, aun más si se considera que las encuestas daban una aplastante victoria demócrata en todos los frentes.
WASHINGTON (EFE). El partido del presidente Donald Trump quedó ayer a un escaño de retener la mayoría en el Senado, después de que el senador republicano Dan Sullivan lograra la reelección en Alaska frente al demócrata Al Gross, según las proyecciones.
Los republicanos se aseguran así 50 de los 100 escaños en la Cámara Alta, mientras que los demócratas controlarán de momento 48 cuando el nuevo Senado tome posesión a principios de enero.
Los dos escaños que quedan por decidir son de Georgia, y ambos irán a segunda vuelta el próximo 5 de enero al no haber alcanzado ningún candidato el 50%.
Los actuales senadores en ese estado sureño son republicanos y sería una sorpresa que los demócratas lograsen arrebatar esos asientos.
Anteayer, el candidato demócrata al Senado de Estados Unidos por Carolina del Norte, Cal Cunningham, había reconocido su derrota en los comicios de la semana pasada, con lo que los republicanos sumaban un escaño más y rozaban ya el control de la Cámara Alta.
El escaño en disputa en ese Estado era uno de los objetivos de los demócratas, respaldados por los sondeos previos que le daban una amplia ventaja, y hablaban, en general en todo el país, de una “marea azul”, el color de los demócratas.
Al igual que los números que hablaban de una victoria aplastante del candidato presidencial Joe Biden contra el actual presidente Trump.
Pero, así como en 2016, las encuestas indicaron algo muy diferente a lo que se dio en la realidad, con unas reñidas elecciones en el país.
Por lo que a la Cámara Baja respecta, los demócratas sí pudieron mantener su control, aunque con la pérdida de varios escaños contraviniendo también a todo lo señalado por las encuestas.
Con dieciséis escaños aún por asignar, los demócratas suman 218, los justos para tener la mayoría; y los republicanos 201.
Y, aunque los demócratas han arrebatado 3 de esos escaños a los republicanos, estos han hecho lo propio con 9 bancas que antes eran demócratas, y se espera que sean aun más.
Estas elecciones del 3 de noviembre pasado han sido una de las más reñidas y polarizadas en la historia de los Estados Unidos.
Las encuestas y los medios daban como amplios ganadores a los demócratas, pero la realidad se ha mostrado muy diferente.