Cierre de calles afecta y mucho a comercios
Ayer, desde las 4:00 en adelante, usuarios de los barrios Mburucuyá, Recoleta, Herrera, San Cristóbal, Villa Aurelia, Mariscal Estigarribia, Ycuá Satí, Santa María, San Jorge, Carmelitas y otros expresaron su furia en las redes sociales, porque se quedaron sin agua.
En un horario central en el que muchos trabajadores se levantan y preparan para ir a sus puestos laborales, la Essap
dejó sin el vital líquido a más de 30.000 usuarios.
Fernando García, gerente de Redes de la Essap, sostuvo que el corte del suministro obedeció esta vez a una “rotura en una de las aductoras cercana a la planta de Viñas Cue”. Explicó que son varias válvulas las que se deben maniobrar para la reparación de la rotura. En horas de la tarde de ayer el ente respondió que ya restablecieron el servicio, pero igual persistían las quejas.
Los usuarios piden por redes sociales que la Secretaría del Consumidor intervenga de alguna manera, ya que la situación se torna insostenible, es cada vez más frecuente y la Essap siempre tiene “algún problema” por el cual les deja sin agua.
A la par que varios barrios carecían del vital líquido, la institución habilitó ayer un puesto de atención a usuarios del Bañado Sur, sobre la calle 38 Proyectadas y Japón. En el lugar, los usuarios podrán realizar consultas y solicitar boleta de pago parcial en caso de que los mismos deseen abonar por sus facturas. Posteriormente, Essap realizará un censo en la zona para cuantificar la cantidad de clientes para “dar una buena proyección de abastecimiento”, comunicó.
Comerciantes de distintos rubros del centro capitalino expresaron sentirse desprotegidos cada vez que los supuestos campesinos sitian las calles y los espacios públicos.
Señalaron que se ven muy perjudicados y piden que intervenga en todo caso la Municipalidad de Asunción a fin de liberar las calles y hacer respetar la Constitución.
“La calle se llena de basura, hacen lo que quieren y nosotros que venimos a trabajar, que debemos pagar sueldos, la factura de la luz, del agua y los impuestos a fin de mes estamos totalmente desamparados”, expresó uno de los comerciantes que evitó dar su nombre por temor a represalias. Contó que en una de las marchas fue agredido tras manifestar su disconformidad.
Por su parte, el dueño de otro negocio ubicado en inmediaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) dijo sentirse impotente por lo que ocurre. “La gente cuando ve un bloqueo ya no se acerca al local. Las ventas caen en un 80% y eso quién nos repone. Pero bien que las instituciones del Gobierno sí están cuando se trata de cobrar multas por atraso en el impuesto. No existe protección para la gente que realmente aporta al país”, manifestó el comerciante, pero también prefirió no dar su identidad.