Grasa, huesos y sangre se arrojaban al arroyo, según la Municipalidad
La Municipalidad de Asunción procedió a clausurar dos locales de procesadoras de menudencias que arrojaban grasa, sangre, huesos, entre otros, al arroyo Yvyra’i del barrio Virgen de Fátima. Uno de los dueños dijo que tenía todo en regla, el otro prometió regularizarse.
Según las autoridades, los locales no contaban con licencia comercial ni Estudio de impacto ambiental, es decir que además de faltas ambientales, estarían cometiendo también faltas administrativas.
El concejal de Asunción Álvaro Grau (PPQ) explicó que ambos lugares se exponen a multas de hasta 1.300 jornales (G. 109.642.000). Agregó que constataron en la zona la situación del arroyo Yvyra’i, lleno de grasa, lo que originó la investigación. “El agua estaba como con una gelatina, totalmente estancada”, indicó. Se tira grasa, restos de achura, huesos, entre otros, según constataron.
Se procedió a la clausura, sin embargo, las empresas pueden adecuarse para poder volver a abrir. Esto no significa que se les libere de multas y además todo lo constatado será derivado a la Fiscalía de Medio Ambiente. El acta pasa al Juzgado Municipal de Faltas, en donde se recibirá el descargo de los locales y se podrá emitir una multa. Esta puede ir hasta los 1.300 jornales.
Conversamos con Adolfo Díaz, coordinador del local “Hilu”, quien aseguró que él tiene todos los papeles en forma. Nos mostró documentos de habilitaciones con fecha del 2020 del Mades y aseguró que camiones vienen a realizar el desagüe, y que los residuos no terminan en el arroyo.
La otra firma es “Venta de productos Cárnicos” de Miguel Ángel Morínigo. Este dijo que “la idea es cumplir, pero necesitamos tiempo. Nosotros por ejemplo nuestros residuos ya van al desagüe de la Essap”. Comentó que ese sistema le costó G. 35 millones y que sigue pagando. Lamentó que unas 35 personas se quedarían sin trabajo al clausurarse la firma.