Exfiscala ratifica en juicio que sufrió "apriete" de OGD
La exfiscala Teresa Rojas aseguró ayer en el juicio oral por el caso audios filtrados que fue víctima de apriete por parte del exlegislador colorado Óscar González Daher, Raúl Fernández Lippmann y Carmelo Caballero.
La actual ministra de la Senabico, Teresa Rojas, brindó detalles del apriete que supuestamente sufrió, en agosto de 2017, por parte de los abogados José Domingo Almada y Carmelo Caballero, el entonces senador y presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, Óscar González Daher; y su secretario en el JEM, Raúl Fernández Lippmann por sus actuaciones como agente del Ministerio Público en el caso conocido como Electrofácil.
Rojas relató que en el 2017 fue designada junto al agente fiscal Aldo Cantero para investigar cuatro causas que involucraban a la firma Electrofácil. En ese marco presentaron imputación por supuesta estafa, producción de documentos no auténticos y lavado de dinero en contra de cuatro personas, entre ellas Luis Saguier Blanco.
Debido a esta situación, los abogados del imputado –José Domingo Almada y Carmelo Caballero– la visitaron en su despacho y este último le reclamó por qué no le avisó que había imputado y solicitado la prisión preventiva de su cliente.
Por su parte, Almada le manifestó que fueron junto a ella para comunicarle que presentaron una denuncia en su contra en el JEM y que iban a operar voto a voto para que sea destituida. “Me dijo también que luego de mi destitución como fiscal iban a iniciar una demanda civil. ‘Vamos a quitarte hasta la última bicicleta que tengas, así que vendé bien nomás ya todo’, en ese tono se dirigió a mí”, relató la exfiscala.
Agregó que Caballero le manifestó que él sabía que al imputar a Saguier Blanco le estaba “haciendo un favor” al abogado Ricardo Preda porque su esposa le había operado del corazón a la madre de Teresa Rojas. Sin embargo, la actual ministra aclaró que su mamá nunca tuvo dicha cirugía.
Admitió que tras la visita de los abogados sintió “un poco de temor” y pensó en que podía perder todo lo que había aportado en los 17 años que estuvo como agente del Ministerio Público.
Por ese motivo se reunió primeramente con Adrián Salas y Cristian Kriskovich, ambos miembros del JEM, y luego con el propio titular del cuerpo colegiado, Óscar González Daher.
OGD motivó su salida
Teresa Rojas afirmó que lejos de darle tranquilidad, su reunión con el entonces senador colorado la dejó con mayor miedo, ya que Raúl Fernández Lippmann estuvo también presente y OGD la trató de una forma agresiva. “El presidente del Jurado me dijo: ¿Qué es lo que pasó, Teresa, en esta causa? ¿Qué es lo que les prometiste a los abogados y no cumpliste? Ellos vienen todos los días acá a ver tu causa, está feo tu caso, así que ve nomás ya qué vas a hacer’, me dijo”, relató la testigo.
Rojas añadió que tras la conversación que mantuvo con Almada y Caballero, y luego con OGD y Fernández Lippmann comprendió que “la cosa se venía jodida”, por lo que decidió tramitar su jubilación y pidió su traslado a otra unidad fiscal, antes que la destituyan y pierda todos sus años de trabajo.
Finalmente la exfiscala afirmó que a su criterio, en su caso hubo una asociación criminal conformada por el exsenador Óscar González Daher, Fernández Lippmann y los abogados Carmelo Caballero y José Almada. En cuanto a este último, lamentó que no haya sido acusado también por la Fiscalía.
Ayer también declararon, como testigos propuestos por el Ministerio Público, la exasistente fiscal de Rojas, abogada Nadia Ramírez; y Alma Alvarenga.
La última mencionada afirmó al tribunal integrado por los jueces Juan Carlos Zárate, Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro que no tenía conocimiento alguno sobre el caso audios filtrados, por lo que su declaración fue irrelevante.
El juicio oral prosigue hoy, desde las 8:30, con la declaración de otros cinco testigos que ofrecieron los fiscales Natalia Fúster, Rodrigo Estigarribia y Sussy Riquelme.