Basílica de Caacupé tiene un déficit G. 450 millones debido a pandemia
La Basílica de la Virgen de los Milagros de Caacupé está en “saldo rojo” porque desde el inicio de la pandemia la recaudación es nula y tiene un saldo negativo de G. 450 millones. Las autoridades eclesiásticas consideran recurrir a préstamos bancarios par
La cuarentena para mitigar el contagio masivo del nuevo coronavirus en el país afectó también la economía de la Iglesia Católica. La administradora de la Basílica de Caacupé, Ilda Noguera, manifestó que la institución fue fuertemente impactada por las medidas restrictivas del gobierno nacional implementadas en marzo y que continúan vigentes, aunque con flexibilización.
Antes del confinamiento la Basílica de Caacupé recaudaba un promedio mensual de G. 100 millones en donaciones y servicios a los devotos, pero con la cuarentena los ingresos cayeron a cero, señaló Ilda Noguera. El saldo negativo es cercano a G. 450 millones, precisó.
Adelantó que están analizando recurrir a préstamos de entidades bancarias para superar el “saldo rojo”.
Debido a la falta de liquidez, fueron despedidas ocho personas de un plantel de 40 colaboradores. También fueron vendidas camionetas y otros bienes en un plan de ajustes económicos.
Establecieron la disminución de horas de trabajo de los colaboradores para reducir salarios al personal, explicó Noguera.
Los gastos fijos de la Basílica rondan G. 90 millones al mes. Incluye salarios, servicios básicos, como energía eléctrica, agua, internet y otros. “Es una casa enorme, que tiene muchos gastos”, expresó Noguera.
Por su lado, el obispo de la diócesis de Caacupé, Mons. Ricardo Valenzuela, afirmó que pese al déficit económico en el que se encuentran, para la Iglesia siempre serán más importantes la salud y la vida de las personas. “Valoramos mucho más el bien común y la salud de nuestro pueblo”, subrayó en alusión a la decisión de realizar el novenario a puertas cerradas y sin presencia de fieles, de pedir a los devotos que no peregrinen y que este año participen de la festividad en sus casas de manera virtual, por las redes sociales o las radioemisoras o canales de televisión.
Comentó que desde la diócesis aún no decidieron solicitar préstamos porque tienen la esperanza puesta en la colecta anual que realizarán este fin de semana.
“Como tenemos fe, creemos que Dios proveerá”, expresó Mons. Valenzuela.