Arancel cero: desvestir un santo para vestir a otro
El viceministro de Educación, Robert Cano, en conversación con ABC TV, aclaró ayer que este año no habrá entrega de libretas de calificaciones físicas (impresas) pero sí de manera online. Explicó que los padres de alumnos de instituciones educativas de gestión estatal podrán descargar los boletines mediante una aplicación digital que está en proceso de desarrollo.
La aclaración fue tras la advertencia que realizó días pasados el Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), cuyo núcleo indicó que este año las escuelas y colegios nacionales no tendrán libretas de calificaciones a falta de recursos y falta de desembolso de los fondos de gratuidad.
El MEC estima que la aplicación estará disponible los primeros días de diciembre para los padres o tutores de los estudiantes. Cano detalló que los padres podrán ingresar a una página web, registrar los datos del alumno y automáticamente obtendrán en formato PDF el documento con las calificaciones de sus hijos.
Explicó que el padre que quiere las calificaciones de su hijo o su hija ingresará a una aplicación que el Ministerio prepara.
“Esa herramienta va a autenticarse, es decir, se podrá ingresar con el número de cédula del alumno, con su fecha de nacimiento, el número de cédula de la persona –padre o tutor–, la fecha de nacimiento de este padre o tutor y nosotros con esa información preparamos el documento que podrá ser descargado en el teléfono celular o la computadora de los padres”, añadió y aseveró que el uso de esta herramienta no será compleja.
Por otra parte, indicó que hasta 150 personas podrán participar de los actos de graduación en las instituciones educativas estatales, siempre y cuando cumplan los protocolos sanitarios. Refirió que no se permitirá la socialización tras la ceremonia en el predio escolar.
“Acá no estamos aumentando más recursos para la educación, estamos desvistiendo un santo para vestir a otro”, sostuvo Carmen Romero, directora ejecutiva del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), con relación a la ley de gratuidad universitaria, más conocida como “Ley de arancel cero”.
El Gobierno se comprometió, hasta el año 2023, a girar de los fondos del Fonacide alrededor de US$ 7 millones anuales a las universidades públicas en compensación por lo que no recaudarán en aranceles. La normativa resta 4% al dinero que estaba destinado al FEEI y otros 3% al fondo del tesoro, lo que reducirá por ende los fondos destinados a proyectos educativos.
“Históricamente hemos tenido una proyección de recursos entre 85 y 95 millones de dólares año. Pensábamos que entre 2020 y 2023 recibiríamos unos US$ 350 millones, y ahora con estos recortes se estima recibir US$ 260 millones. Afectará a todos (los proyectos)”, dijo Romero.
El miércoles último, estudiantes de varias facultades de universidades públicas y algunos que están terminando el colegio se manifestaron frente a Mburuvicha róga para apurar la reglamentación de dicha normativa.
En los primeros días de noviembre, el Ejecutivo publicó en su página la ley 6628/20, que establece la gratuidad de los aranceles, los cursos y exámenes de admisión y de grado. Con esta normativa, todos aquellos egresados de colegios públicos o subvencionados podrán acogerse a la ley de “arancel cero” en cualquier universidad pública.