Papa habla de persecución a uigures
CIUDAD DEL VATICANO (AFP). El papa Francisco, que desplegó grandes esfuerzos diplomáticos para renovar en octubre un acuerdo con China, mencionó por primera vez la persecución de la minoría musulmana de los uigures.
Los uigures constituyen el principal grupo étnico de Xinjiang (China). Según organizaciones de defensa de derechos humanos, más de un millón de personas fueron internadas en “campos” en esta región. China afirma por su parte que se trata de “centros de formación profesional”.
“Pienso mucho en los pueblos perseguidos: los rohinyás, los pobres uigures, los yazidíes –lo que les hizo el Dáesh fue muy cruel– o los cristianos en Egipto y Pakistán, muertos por bombas detonadas mientras rezaban en la iglesia”, confiesa el pontífice en un libro dado a conocer ayer, titulado en español “Soñemos juntos. El camino a un futuro mejor”.
El Vaticano nunca se ha expresado oficialmente sobre la persecución de los uigures, incluso si dos cardenales asiáticos lo hicieron el verano pasado.
En octubre, el Vaticano y China renovaron por dos años un delicado acuerdo sobre el nombramiento de los obispos. EE.UU. había exhortado al papa a denunciar todas las persecuciones religiosas en China, tanto contra los católicos como contra la minoría uigur.
En su libro (que se publica el 2 de diciembre), el papa habla más detenidamente del pueblo rohinyá, una minoría musulmana perseguida en Birmania y de la que numerosos miembros se refugiaron en el vecino Bangladés. “Hay miles de ellos en campos de refugiados en Bangladesh, donde el covid-19 hace estragos”, añade, hablando de “una injusticia que clama al cielo”.