Hace décadas que se espera la canalización
áreas mecanizadas ocasionando pérdidas mayores a los 1.000.000 de dólares a lo largo de estos últimos 4 años de imposibilidad de trabajar las tierras de labranza.
Se estima que desde 2011 hasta la actualidad fueron extraídas y robadas de la Estancia Pindo todas las especies comercialmente utilizables por unos G. 203.000 millones, estimadas en US$ 29 millones.
CRUCE BOQUERÓN, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Tras el corte de la Transchaco en Cruce Boquerón, en el km 422, el sábado pasado al mediodía, el agua comenzó a bajar en la parte sur de la ruta. Ayer, el agua seguía con rápido con buen caudal, pasando por el tubo construido ya con anterioridad en el nuevo terraplén de la duplicación de la Transchaco, siguiendo por el corte que se hizo en el mismo lugar en la calzada vieja. Una vez que el agua ha retrocedido bien en la parte sur de la Transchaco, se cerrará la vieja calzada otra vez, con un tubo ya introducido. Se espera que puedan hacer el trabajo al comienzo de esta semana, si no caen más lluvias.
Toda esta zona, desde Cruce Boquerón hasta Cruce Pioneros (km 410) es zona inundable, con cada gran lluvia que cae. “Esas comunidades se inundan con mucha lluvia y ahora empeoró con la duplicación de la Transchaco”, dijo el gobernador de Boquerón, Darío Medina. Señalo que los lugareños habían pedido la colocación de más tubos, reclamó que fue apoyado por la Gobernación. El nuevo terraplén de la duplicación de la Transchaco cuenta con 12 tubos en el tramo de 12 km, desde Cruce Pioneros hasta Cruce Boquerón, pero en el mismo tramo la antigua calzada de la Transchaco tiene una sola alcantarilla, que está tapada. Hasta ahora se han introducido tubos solo en tres lugares de la vieja calzada, para sincronizar la canalización con el nuevo terraplén de la duplicación. Allí trabaja el Consorcio Boquerón en el Lote 6.
Supuestamente, las copiosas lluvias sorprendieron al MOPC, que anunció la regularización del alcantarillado del viejo tramo, una vez que el contratista reanude sus trabajos. Desde la primera gran inundación en esta misma zona en 1998, el MOPC no se preocupó durante 23 años de mejorar la canalización de la Transchaco en la zona, pese la constante peligro de convertirse la ruta en un dique.