Expectativa ante buen avance del sésamo
ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). Las últimas lluvias registradas en zonas de Itapúa permitieron una leve recuperación de los cultivos de soja, que este año experimentarán un importante bajón en el rendimiento en relación a los rindes del año pasado. Se estima en la región que el promedio será de 3.000 kilos por hectárea, frente a unos 4.000 k/HA. que se registró durante la zafra anterior.
Las lluvias permitieron una recuperación en algunas zonas. La distribución de las precipitaciones fue irregular, en algunos sectores llovió con intensidad y en otros no tanto, informó el ingeniero agrónomo Rubén Duette, técnico de la Cooperativa Colonias Unidas (CCU).
De acuerdo a lo señalado por el especialista, en algunas zonas que fueron favorecidas con mejores condiciones climáticas durante el proceso de germinación y carga de las vainas el rendimiento será mejor, pero en otros será más bien pobre.
En algunos sitios se tendrán rendimientos de hasta 4.000 kilos por hectárea de la oleaginosa, mientras que en otros puntos del departamento llegará apenas a los 2.500 kilogramos por hectárea. Esto da una pauta de que el promedio será menor que el año pasado.
Enfatizó que la constante de esta zafra en Itapúa es la falta de lluvias durante todo el proceso de cultivo y desarrollo de las plantas, y esto tuvo su efecto nocivo. La sequía generó retraso en la siembra masiva, que en las variedades tempraneras comenzó en septiembre del año pasado.
A nivel país el área de cultivo ocupa unas 3.600.000 hectáreas. En Itapúa se calculan más de 900.000 hectáreas sembradas durante la zafra 2020-2021, superando la superficie de la zafra anterior.
Otro de los rubros agrícolas importantes en el departamento es el maíz, que ahora se está sembrando en algunos sectores donde se cosechó la soja tempranera.
En otros sectores todavía se está esperando la cosecha de la soja, para luego realizar la siembra del maíz “zafriña”, denominado así porque es fuera de la época tradicional. Este año se prevé una disminución en el área de siembra del maíz zafriña debido a la prolongada sequía en el inicio de la campaña agrícola, que retrasó la siembra de la soja.
El maíz es un rubro de rotación de la oleaginosa y es sensible a las heladas, razón por la cual debe estar terminada antes de las primeros fríos extremos del otoño. Por eso su siembra tardía en el verano, expone a pérdidas totales en caso de ocurrencia de heladas en otoño.
SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Productores de sésamo de esta zona comenzaron el corte y emparvado del producto de la zafra 2020-2021. La primera etapa de la cosecha corresponde a la siembra tempranera, cuyas parcelas se encuentran en etapa de recolección. Las familias campesinas manifestaron su deseo de poder obtener un buen ingreso económico con la venta de su cosecha.
De acuerdo a los datos brindados por los agricultores y funcionarios de la Dirección de Extensión Agraria, en todo el departamento de San Pedro fueron sembradas unas 20.000 hectáreas de la oleaginosa durante este período de cultivo. De esa cantidad, aproximadamente 15.000 hectáreas se encuentran distribuida en las diferentes fincas de la parte sur y 5.000 hectáreas en la región norte de San Pedro.
En lo que respecta a la cantidad y calidad de la producción, los labriegos expresaron que el producto está teniendo un excelente rendimiento por cada hectárea, en los lugares donde se encuentran en plena tarea de corte y emparvado. Estiman que según el cálculo, el promedio de rendimiento podría llegar a 1.000 kilos por parcela.
Sin embargo, en lo que respecta al precio del producto, el colono y productor de la colonia Moisés Bertoni de este municipio, Darío Muñoz, señaló que la principal preocupación de la gente es la falta de precio del grano, que hasta hoy no fue anunciado por parte de la Cámara Paraguaya de Exportadores Sésamo (Capexse) ni de las autoridades. “Estamos esperando el anuncio del precio de parte de los empresarios para poder tener una idea de la situación del mercado actual, creemos que el precio base del producto podría estar por los G. 5.500 por kilogramo, en el inicio de la comercialización, ese es el deseo de los agricultores que dependemos de la venta de este rubro”, aseveró Muñoz. El jefe de la Deag, de Santaní, Manuel Melgarejo, señaló que existe mucha expectativa de buen resultado en rendimiento y precio.