Indígenas intentan colocar su producción de sandías
FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Tras las lluvias de las últimas semanas que se dieron después de un largo periodo de sequía el año pasado, indígenas intentan nuevamente colocar sus producciones de sandías.
Cabe señalar que existe un plan agrícola interinstitucional de los municipios locales en Boquerón para la preparación de chacras familiares, entrega de semillas para cultivos de autoconsumo y algunos para renta. Por lo que se pudo notar en estos días la presencia de indígenas que están llegando para vender sus primeras cosechas, en este caso de sandías, y se espera que a partir de febrero lleguen más. Los vendedores se colocan normalmente sobre la calle Chaco Boreal casi Avda. Hindenburg, donde la municipalidad decidió instalar un semáforo y desde entonces los agentes de tránsito de esta localidad piden a los vendedores reubicarse en otro sitio.
Uno de los afectados, el indígena Roberto Flores, y su familia de la aldea Damasco de Laguna Negra, debió reubicarse con sus sandías a dos cuadras del lugar, donde operará en el futuro el mercado municipal, pero aún sin cartel.
Al respecto, el intendente Holger Bergen dijo que están reubicando a los vendedores porque el año pasado hubo muchas quejas de que estaban en el sol y sin baños, entonces, a pedido de líderes de Laguna Negra, este año cambiaron el lugar. Están en el acceso a Filadelfia, donde hay gran circulación de vehículos.
Sin embargo, para Flores este lugar ya es un poco retirado, aunque admitió que ya vendió muchas sandías. De las 230 unidades que trajo el viernes pasado, para la mañana del sábado le quedaban solo 20.
Las sandías se venden a G. 15.000 y para transportarlas en un camión pagan alrededor de G 600.000, porque tanto la Gobernación de Boquerón como la Municipalidad de Mariscal Estigarribia no tienen vehículos para ayudarlos con el transporte. Flores dijo que en su aldea tiene más sandías y que la preparación de su chacra como la compra de semilla lo hizo con ayuda de su patrón menonita, en cuya estancia trabaja.