Crecimiento medio del 6% entre 2016 y 2020
La reciente alusión del jefe del Gabinete civil de la presidencia, Juan Ernesto Villamayor, al “apagón eléctrico” en 2030, llamado así irónicamente por técnicos del sector energía que no comparten esa hipótesis, reflota la necesidad de actualizar la tasa de crecimiento del consumo eléctrico en el mercado paraguayo.
Según fuentes consultadas, en los últimos cuatro años, esa tasa se mantiene en torno al 6% anual.
Respaldan sus conclusiones con la cantidad que la ANDE retiró en ese lapso de las centrales binacionales: 2016: 13.686 GWh; 2017: 14.691 GWh; 2018: 15.521; 2019: 16.469 GWh y 2020, 17.526 GWh.
En otras palabras, si en Itaipú, en años no secos, contamos con 45.000 GWh, y en Yacyretá con 10.000 GWh, sin considerar la producción de Acaray, menos aún con su repotenciación o con la maquinización de su lago alimentador, el Yguazú, con la cantidad retirada en 2020, el remanente por utilizar que le queda al país trepa aún a 38.000 GWh.
Para que el parón eléctrico vaticinado por Villamayor, en rigor tomado en préstamo del IPPSE (Instituto de Profesionales el Sector Eléctrico) y este a su vez de proyecciones aún sin actualizar de la ANDE, se cumpla en 2030, el mercado eléctrico paraguayo deberá añadir su actual consumo en los ocho años restantes 4.725 GWh por año.
Villamayor prestaba la hipótesis de referencia con la pretensión de desinflar las expectativas exportacionistas de un gran sector de los técnicos de la energía paraguaya en la centrales hidroeléctricas binacionales.
No obstante, aun en el caso en que esa hipótesis se convierta en tesis, recordemos también que según el esquema de uso final de la energía de nuestro país en 2018 (Viceministerio de Minas y Energía) no llega al 17% el total y que el 83% realmente existente es cubierto con derivados del petróleo y biomasa (leña, carbón vegetal, alcohol, etc.), el país debe definir qué hacer con su aún enorme excedente hasta que el “apagón eléctrico” toque nuestras puertas. Si no podemos consumirla, lo lógico es que la vendamos y a “justo precio”, porque enlatarlo, técnicamente es imposible”.