Secuestro y muerte de Renate Kressin
Un trágico incidente fue el detonante para que los colonos resolvieran organizar definitivamente una guardia civil: el secuestro y asesinato de una joven, Renate Kressin, funcionaria de la Municipalidad de Pirapó, ocurrido el cuatro de diciembre de 1992.
El crimen fue con el objetivo de robarle el vehículo. Los malvivientes (se cree que eran dos) la interceptaron y secuestraron cuando volvía del trabajo. Tras varios días de estar desaparecida su cuerpo fue encontrado por vecinos organizados en cuadrillas de búsqueda, en cercanías de Carmen del Paraná.
Este hecho conmocionó a la comunidad y marcó de alguna manera la determinación de crear formalmente un grupo de vigilancia organizada y estructurada, con células que operan en cada distrito y en forma coordinada.
Alrededor de 100 personas integran la organización, en su gran mayoría habitantes de zonas rurales. Tienen su propia patrullera y sus miembros están autorizados a portar armas de uso civil. Estos permisos de portación, sin embargo, son tramitados individualmente. La organización no tiene la potestad de realizar tales gestiones, como lo haría una empresa de seguridad privada, aclaró Nikolaus.
El nacimiento del grupo está fundado en la inseguridad que vivían los colonos por los robos de vehículos de los que eran víctimas. Esto los impulsó a organizarse y crear un sistema de vigilancia y protección mutua mediante alerta con empleo de radios de comunicación. Entonces no existían aún los celulares.
Los colonos se dan aviso cuando alguno es víctima de ataque o alertan sobre la presencia de personas extrañas merodeando la zona. De inmediato se activa un mecanismo de respuesta consistente en acudir al lugar del hecho y cortar las posibles vías de escape de los malhechores.
También es frecuente que monten patrullas de vigilancia en algunos lugares estratégicos de la zona, en forma discreta, solamente de observación, según explicó Nikolaus.
La guardia civil cumple un papel muy importante en el mantenimiento de la tranquilidad en la comunidad, goza del reconocimiento de la población y también de las autoridades policiales. Los integrantes son agricultores, en su mayoría, que dedican parte de su tiempo y esfuerzo para mantener la seguridad y tranquilidad de nuestras familias, según afirmaron.