Nadie investiga la fortuna del juez Ovelar
Ni la Contraloría General de la República (CGR) ni la Fiscalía han abierto investigación alguna sobre el millonario crecimiento patrimonial declarado por el juez penal de Garantías Elio Ovelar. Aplazado en exámenes y de modesto origen, ahora lleva una vida de lujos.
La Contraloría General, a cargo de Camilo Benítez, no ha anunciado hasta el momento la apertura de análisis de correspondencia sobre el millonario crecimiento patrimonial de la pareja conformada por el juez Elio Rubén Ovelar y la fiscal Marlene González. Todo ello a pesar de las denuncias periodísticas sobre el llamativo bienestar que declaran el magistrado y la representante del Ministerio Público.
La Fiscalía General, a cargo de Sandra Quiñónez, tampoco anunció apertura de investigación alguna sobre millonarios patrimonios que han quedado expuestos desde que la Corte Suprema ordenó que las declaraciones juradas de funcionarios se hicieran públicas.
Vida de lujo
La pareja conformada por el juez penal de garantías Elio Ovelar y la fiscal Marlene González es una de tantas familias que dejaron atrás los años de modesto pasar para vivir acomodados gracias al sueldo que reciben del dinero público. En ese entonces, Ovelar declaró tener un inmueble ubicado en el distrito de Santísima Trinidad de la Capital, tasado en G. 100 millones; y otro lote ubicado en Villeta, valorado en G. 20 millones. A ello había que sumarle un Peugeot 504 modelo 1994, valuado en aquel entonces en G. 16 millones y una caja de ahorro de G. 6 millones.
Ovelar empezó en la función pública declarando un patrimonio neto que alcanzaba apenas unos G. 142 millones. Su última declaración jurada data de febrero del año pasado. Para ese entonces, declaró un patrimonio de G. 2.118 millones.
El paso del tiempo le sonrió al juez y llegó el buen pasar. Para 2013, su patrimonio había superado los G. 1.679 millones.
Del modesto autito ya solo quedaban los recuerdos para Ovelar, que en ese entonces andaba ya en una camioneta Toyota 0 km año 2012 y tasada, según él mismo, en G. 200 millones.
La propiedad en Santísima Trinidad estaba valuada ya en G. 900 millones y hasta tenía una casa en San Bernardino, por valor de G. 195 millones.
La última declaración jurada presentada por Ovelar data de febrero del año pasado. Para ese entonces, el juez declaró un patrimonio neto de G. 2.118 millones.
La esposa de Ovelar, la fiscala Marlene González, también experimentó un llamativo y exponencial crecimiento patrimonial. En 2015 declaró ser dueña de joyas y obras de arte por un total de G. 160 millones