EE.UU. dona US$ 2.000 millones
Estados Unidos donará “inmediatamente” 2.000 millones de dólares para el desarrollo y la distribución equitativa de las vacunas contra el covid-19 a nivel global, y aportará otros 2.000 millones más en los próximos meses. El presidente estadounidense, Joe Biden, anunciará formalmente ese compromiso -que asciende a un total de 4.000 millones hasta 2022durante una cumbre virtual del G7, la primera reunión internacional en la que participa el nuevo mandatario desde que llegó al poder en enero. “Esta pandemia no va a terminar a no ser que acabemos con ella a nivel global”, dijo una alta funcionaria estadounidense.
El veterano activista señaló que el ocultamiento durante la misión se vio, por ejemplo, cuando el régimen comunista, que se caracteriza por la censura absoluta, “rehusó compartir información anónima sobre los primeros casos”, teniendo en cuenta que sólo la mitad de los 174 identificados inicialmente tenían relación con el célebre mercado Huanan de Wuhan.
De forma similar, “hubo en Wuhan 92 pacientes hospitalizados con síntomas similares a los de la covid en octubre y noviembre de 2019, pero China sólo dio a la OMS test de anticuerpos muy posteriores, no escáneres ni análisis de sangre, pruebas que habrían demostrado que el brote estaba presente un mes o dos antes de lo admitido”, indicó.
Además, “Pekín sigue impulsando la loca teoría de que el covid podría haberse originado por contacto con alimentos congelados, pese a que no hay pruebas de que nadie en ninguna parte del mundo se haya
contagiado de esta manera”, subrayó el máximo responsable de HRW.
Roth también fue crítico con la reciente misión de expertos de la OMS y otras organizaciones asociadas, por pretender “dar credibilidad a esa teoría diciendo que la están investigando, dando una inyección de propaganda a Pekín en el momento en que deberíamos mejor centrarnos en lo que están ocultando”.
El activista destacó que en la misión “no había ningún miembro de la OMS de perfil alto” y denunció una “complicidad institucional” con China por “rehusar decir nada crítico contra ella” o ayudar a que en las primeras semanas del pasado año se desestimara la posibilidad de transmisión del virus entre humanos.
“En tres semanas de enero de 2020 el Gobierno chino eliminó información sobre la transmisión entre humanos, pretendiendo que todos los casos estaban relacionados con el mercado de Wuhan”, mientras millones de personas dejaban la ciudad, miles de ellas al extranjero, recordó Roth.
“Todo esto muestra que la supresión de información es mala para la salud pública y para permitirnos saber lo que pasó, algo que es crítico para evitar una próxima pandemia de covid-22 o covid-23”, subrayó.
El responsable de HRW se refirió también a la tesis sobre que el virus haya podido originarse en un laboratorio chino, o que originado en la naturaleza, se haya escapado de un laboratorio chino donde lo hayan estado investigando.
Recordó que no hay evidencias sobre esas tesis, pero subrayó que la opacidad del régimen totalitario chino ayuda a alimentar este tipo de sospechas.
“Cuanto más oculta China, más credibilidad da a estas teorías, porque la gente se pregunta qué esconde... aunque podría significar que sólo quiere evitar ser señalado como el lugar físico donde comenzó otra enfermedad infecciosa, como pasó hace casi 20 años con el SARS”, destacó el respetado activista.