No hacen nada
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, está desaparecido en el momento más complicado de la pandemia del covid-19 en nuestro país. Esta actitud es bastante cuestionada porque deja en evidencia que no le importa nada más que seguir respaldando las innumerables denuncias de tragadas estatales. Tanta es la crisis que existe en el país, que todos los sectores sociales, excepto para los hurreros, se ven afectados por la tremenda inoperancia gubernamental. Hacemos mención de esta situación no solo para hablar de las falencias en el sistema sanitario, sino también de otro sector sumamente importante, que es preservar lo poco que queda de los monumentos históricos de nuestro país. Existen instituciones estatales con millonarios presupuestos, como la SecretarÍa Nacional de Cultura (SNC) y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que tampoco hacen nada para salvar lo poco que queda de nuestra historia. Un claro ejemplo de la inoperancia de ambas dependencias estatales es el avanzado estado de deterioro en que se encuentra el templo jesuítico de San Joaquín. La antigua iglesia tiene cerca de 274 años de antigüedad y cuenta con más de 40 imágenes y objetos históricos que fueron tallados a mano en aquella época. Este deterioro se arrastra desde hace más de cinco años y el MOPC hizo poco o nada para salvar el valor histórico. Ahora las paredes tienen enormes boquetes y fisuras que la dejan al borde del derrumbe. Otro ejemplo del desinterés es el lamentable estado de la histórica Escuela Nº 49 Elisa Carmen Alderete de la ciudad de San José de los Arroyos. La institución educativa cuenta con dos pabellones de seis aulas, construidos hace 169 años. En la madrugada del domingo pasado, parte de la estructura edilicia de la escuela se vino abajo dejando en evidencia la falta de cuidado. Esto, pese a que en el 2004 la institución fue declarada Patrimonio Histórico y Monumental del país por la Dirección de Bienes Culturales del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). Los directivos y docentes vienen solicitando desde hace diez años al MOPC y al MEC la restauración de la escuela, pero no reciben una respuesta concreta. Las dos problemáticas en el departamento de Caaguazú son la muestra clara de la falta de interés del Gobierno en atender reclamos concretos de una ciudadanía cansada de promesas.