Mons. Martínez pidió practicar el protocolo
El obispo de Villarrica, monseñor Adalberto Martínez, pidió a todos los paraguayos cumplir las prácticas de protocolo sanitario para contener el covid. Fue en la homilía de la Vigilia Pascual que presidió en la Catedral de Villarrica.
“Nosotros somos los instrumentos que tiene Dios para superar la dramática situación que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia del covid-19. Por un lado, está nuestra responsabilidad personal y comunitaria para prevenir y disminuir los contagios, la hospitalización y la muerte de tantas personas. Es un acto de caridad y un gesto de solidaridad con el prójimo seguir las recomendaciones sanitarias, algunas de ellas muy sencillas, como usar tapabocas, lavarse las manos con frecuencia, mantener las distancias unos de otros”, indicó en su homilía.
Reconoció que es difícil quedarse en casa y no siempre será posible para todos, porque cientos de miles de familias dependen del trabajo cotidiano para llevar el sustento a sus hogares.
Martínez sostuvo que la enfermedad, el dolor y la muerte han enlutado a miles de familias en el Paraguay y a millones de familias en el mundo. “Estamos frente a una pandemia, con la enfermedad del covid-19, que pareciera estar presente en todos los rincones, causando infectados cada segundo y muchos fallecidos, con nombres y apellidos (no son solamente estadísticas para las redes) todos los días”, resaltó.
Ante esta situación apuntó que “estamos desorientados, asustados, consternados, transitando el misterio doloroso de un rosario de lágrimas, un vía crucis mundial: ¿vencerá el dolor y la muerte? ¿Terminará también este vía crucis en la crucifixión en el monte de la calavera? ¿Estamos en la 2ª Guerra Grande de exterminio de nuestra historia?”, se preguntó.
Pidió al Estado y a sus instituciones atender, con calidad y eficiencia, las necesidades de salud de los ciudadanos proveyendo lo necesario en términos de infraestructura hospitalaria. Agregó que la ciudadanía reclama una gestión eficaz, rápida, transparente y honesta de los recursos destinados a la salud de la población.
Asimismo valoró el trabajo de los guerreros de primera línea en las trincheras en los hospitales, que son el personal de blanco.