Monseñor pide practicar la misericordia
En un atípico domingo de pascuas, marcado por una pandemia y cuarentena, se llevó a cabo la celebración eucarística en la Catedral Metropolitana. A las 8:00 se desarrolló una automisa y luego a las 11:00 la feligresía rememoró la resurrección de Cristo dentro del templo.
Más de 20 personas, por encima de lo establecido en el último decreto presidencial, participaron de la celebración que estuvo a cargo de Monseñor Edmundo Valenzuela.
“Aleluya. Cristo ha resucitado. La vida nueva es el don que Dios ha creado para nosotros y para toda la humanidad”, expresó Valenzuela, quien hizo hincapié en la misericordia de Jesús.
“Nos debemos decidir para que el Espíritu Santo transforme nuestros corazones de piedra en carne y misericordioso como el de Cristo Jesús. La celebración pascual se realiza en la eucaristía, perdona nuestros pecados y nos habilita a ser hijos de Dios. (...) Celebrando la vida con alegría y esperanza en medio de tantos sufrimientos acarreados por la pandemia, ya con miles de contagiados y muertos”, mencionó durante su homilía en la Catedral.
Recordó que la palabra Pascua aparece por primera vez en la huida y liberación de la esclavitud del pueblo hebreo de Egipto. “Recuerda el coraje de poner en peligro la vida zafándose de la prepotencia de quienes instrumentalizan la vida pisoteando su dignidad”, explicó.
Monseñor instó a renovar la fe, a honrar la vida con buenas obras como lo hizo Jesús, pensar en los demás y tener en cuenta siempre su palabra y su resurrección como testimonio de amor.