Cuestionan falta de solución a mala formación de abogados
El Movimiento Pro Justicia que lidera la abogada Pilar Callizo y el Tribunal Ético Contra la Impunidad, que tiene como titular a Antonio Palazón, emitieron un comunicado en el que se cuestiona a la Corte Suprema, y a otros órganos, por no haber tomado medidas correctivas en su momento para evitar cuestionamientos actuales a la formación profesional de abogados, que afecta a la Justicia. Surgió en la Corte la intención de que los abogados sean examinados para que obtengan sus matrículas.
“La Corte Suprema de Justicia se ocupó esta semana de un problema muy serio: la pobre preparación de los abogados jóvenes que están emergiendo de las facultades de Derecho, y están ingresando al ejercicio profesional en los Tribunales”, refiere.
Agrega el comunicado: “La cuestión es muy antigua, compleja y de difícil solución. Probablemente, haya que buscar las causas buceando en la educación primaria y secundaria, y luego, agregar los defectos de nuestra educación universitaria en general, y, específicamente, de nuestras facultades de Derecho”.
“Llama la atención que surja el tema ahora, después de tantos años de existencia de esta cuestión conocida por todos, sin que nunca antes las instituciones involucradas en la enseñanza del Derecho, en la agremiación de los profesionales del derecho, ni la propia Corte Suprema de Justicia, hayan mostrado jamás el más mínimo interés en un asunto de capital importancia para la Justicia paraguaya, el funcionamiento general de todo el Poder Judicial, y en especial del ejercicio profesional”, indican.
“El Consejo de la Magistratura, instituido por la Constitución del 92, en sus primeros ejercicios creó la Escuela Judicial, consciente del problema del bajo nivel intelectual de quienes aspiraban a ejercer la magistratura judicial. Pero, el nivel inicial de dicha Escuela ha venido desmejorando, al tiempo que progresivamente aumentaba la cantidad y se deterioraba el nivel de los abogados concursantes, y ya no hubo esfuerzos eficientes por mantener y actualizar la calidad inicial. Desde entonces, el Consejo se ha mostrado ajeno a un problema tan central de su cometido y, cuando su función fue contaminada por la política en forma grosera, esa entidad hizo que verdaderos ineptos ocupen altos cargos en la Administración de Justicia, llevados por intereses oscuros”, dice el comunicado.
“Y también será necesario constituir mesas examinadoras completamente ajenas a la Facultad, al Consejo, a la Corte, al Colegio de Abogados y, en fin, a todas las instituciones que, con su silencio culpable, han consentido que se produjera el caos en que se ha convertido la administración completamente imprevisible...”, agrega la nota.