Solo US$ 6,3 millones descontaron a funcionarios públicos en pandemia
MIENTRAS, EL SECTOR PRIVADO SE LLEVÓ LA PEOR PARTE DE LA CUARENTENA
El Gobierno recortó salarios entre 10% y 20% a funcionarios que perciben entre G. 10.964.195 y G. 21.928.390 o más, por tres meses, por lo que este aporte al combate de la pandemia fue de apenas US$ 6,3 millones. Entre tanto, el sector privado sigue padeciendo las consecuencias de la cuarentena.
Mediante un incompleto y tardío informe, el Ministerio de Hacienda respondió a las consultas de ABC Color acerca de los recortes que hicieron en la administración central y a qué nivel de funcionarios alcanzó durante la pandemia del covid-19. En el mismo señalan que, conforme a las medidas establecidas en la Ley N° 6524/2020, se realizaron descuentos salariales a funcionarios cuyas asignaciones superan los cinco salarios mínimos, conforme a los siguientes criterios: 10% de reducción a funcionarios permanentes y contratados que perciben entre 5 y 10 salarios mínimos (G. 10.964.195 y G. 21.928.390) y 20% de descuento a funcionarios permanentes y contratados que perciben más de 10 salarios mínimos.
Esta medida fue solamente por los meses de abril, mayo y junio del 2020, por un total de G. 40.571 millones (US$ 6,3 millones). El escueto escrito no detalla cuántos funcionarios fueron alcanzados por la medida tampoco sus rangos.
Sobre la cantidad de funcionarios que tiene la Administración Central, comparan diciembre del año 2019, cuando se tenía un total de 213.826 personal permanente y febrero de 2021, con 209.337, lo que representa una baja de 4.489 en la nómina.
En cuanto al personal contratado, excluyendo al Ministerio de Salud (que para la atención de la emergencia sanitaria superó los 8.000 nuevos contratos), se tenía en diciembre del 2019 un total de 40.875 contratados y en febrero del 2021, 38.147, lo que representó una disminución de 2.728.
Recordaron que también se establecieron mayores ajustes a través de la Ley N° 6.524/2020, “que declara Estado de Emergencia en todo el territorio de la República del Paraguay, ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a causa del covid-19 o coronavirus y se establecen medidas administrativas, fiscales y financieras”. En esa línea, se suspendieron los pagos de bonificaciones especiales, subsidio familiar, se prohibió la contratación, nombramiento y promoción del personal público, los servicios de catering, la adquisición de equipos de transporte, el programa de retiro voluntario, la desprecarización laboral, entre otros.
Insuficientes
Para el sector privado, que fue el que más padeció y continúa padeciendo debido a las restricciones que existen, este supuesto esfuerzo del sector público fue absolutamente insignificante. “Los recortes de gastos a nivel estatal fueron insuficientes, por no decir prácticamente nulos. La carga de gastos que representa el aparato estatal es muy elevada para un país con poco más de 7 millones de habitantes, y lo más lamentable de todo es que este aparato estatal no fue impactado por la pandemia; muy por el contrario, fueron beneficiados con aumentos mientras los empleados formales del sector privado debieron ser suspendidos por más de ocho meses, sin dejar de mencionar los que fueron cesados”, cuestionó la presidenta de la Asociación de Industriales Hoteleros del Paraguay, Cecilia Cartes.
Agregó que el sector privado está navegando en un mar de incertidumbre y desinformación, mientras que el aparato estatal continúa manteniendo los mismos estándares de gastos, que logran a través de los aportes del sector privado. “El sector hotelero y turístico no resistirá un encierro más”, sostuvo.
Por su parte, la referente del rubro gastronómico de nuestro país, Arami O’Hara, manifestó que el esfuerzo del sector privado durante la pandemia es mínimamente 10 veces más grande que el que se hizo desde el sector público. “Basta mirar como meten mano en la economía, en los impuestos, como siguen malgastando, y como siguen siendo ineficientes e ineficaces en el gasto del dinero”, criticó.
Dijo que con tanta cantidad de préstamos es inaceptable que tengamos gente que llora por falta de medicamentos y que la única solución que tenga el gobierno en puertas, a su mala gestión y mala administración, sea pretender que con cuarentenas totales o serrucho van a solucionar la situación. “Siempre dijimos que este es un problema de salud y economía en igual medida, porque ¿cómo pretenden sostener el aparato estatal, salarios, inversiones y compras si todas las empresas están quebradas, que son las que aportan por medio de los impuestos?”, cuestionó.
Comparó además la reducción del 20% de los salarios de los funcionarios públicos con la disminución de los salarios del sector privado, el que entró en suspensión laboral, ni siquiera percibieron sus salarios completos como figuran en el Instituto de Previsión Social, sino apenas un 50% del salario mínimo. “Cuando que empleados públicos cobraron sin irse a trabajar el 100% de sus salarios, que vienen de los pagos que hace el sector privado con los impuestos. Y además se suben salarios. Ni siquiera se pusieron las pilas para evitar aglomeraciones para seguir manteniendo todos los servicios públicos y básicos más allá de las 15 horas”, reprochó.