Comerciantes piden reducción de impuestos
SALTO DEL GUAIRÁ (Rosendo Duarte, corresponsal). Las cámaras de comercio y servicios de las tres ciudades más importantes de la frontera con el Brasil (Ciudad del Este, Pedro Juan y Salto del Guairá) exigen al Gobierno la disminución de los impuestos de importación de los principales productos que se comercializan en estas ciudades. Señalan que es la única manera de volver de nuevo competitivo al Paraguay.
Según los referentes del comercio fronterizo, Paraguay está perdiendo terreno en la reexportación de productos de extrazona a los países vecinos como Uruguay, Argentina y Brasil, por falta de una adecuación de sus leyes.
Ramón Alberto Rojas, de la Cámara de Comercio de Salto del Guairá, dijo que actualmente el gran enemigo del comercio fronterizo es el tipo de cambio, y sin embargo los países vecinos están explotando cada vez con más éxito los productos de extrazona, en detrimento al comercio fronterizo del Paraguay.
Dijo que junto a las cámaras de comercio de Ciudad del Este y Pedro Juan están insistiendo al Gobierno que revise los aranceles de importación, para revitalizar el comercio, posibilitando un margen competitivo con respecto a los otros países.
Rojas asegura que en estos tiempos existen productos que históricamente se vendían en Paraguay a los brasileños. Hoy los propios brasileños están importando en forma directa esos mismos productos, según lo explicado. Uno de los ítems es el de prendas de vestir.
El dirigente del comercio señaló que, en las décadas de los ‘80, ‘90 e incluso parte del 2000, Paraguay tenía una de las mejores legislaciones para el turismo de compras, o “la triangulación de productos de extrazona”, pero al no adecuarse a los nuevos tiempos, está perdiendo competitividad.
Las cámaras de frontera exigen que el Gobierno baje los tributos para recuperar su espacio perdido, para no ser cada vez más dependiente del agro negocio y los recursos económicos que pueda aportar las hidroeléctricas.
“Hasta el 2015, el turismo de compra fue el pilar de la economía del país y ahora un modelo exitoso se está dejando de lado para que los otros países lo aprovechen”, según Rojas.
Actualmente, el comercio fronterizo atraviesa por uno de sus peores momentos, debido a la pandemia que afecta de una manera calamitosa a los brasileños y su economía, además de la constante pérdida del poder adquisitivo de su moneda, el real.