Sospechan de grupos criminales por el ataque
HUGUA ÑANDU, Dpto. de Concepción (Aldo Rojas Cardozo). Cinco hombres fuertemente armados y vestidos de civil irrumpieron en horas de la noche del domingo último, en el retiro “Cerrito”, perteneciente a la estancia denominada “Ñu Apu’a”, que se encuentra ubicada en esta colonia del distrito de Paso Barreto del primer departamento del país. Los intrusos, primero, preguntaron por el encargado del establecimiento, que en ese momento no se hallaba en el sitio y luego procedieron a quemar prendas de vestir, así como un automóvil, muebles del retiro y por último, también mataron a dos ovejas.
La quema del sitio se registró poco después de las 19:00 del domingo, cuando Lisandro Coronel, de 25 años, fue reducido por los cinco sujetos armados que arribaron hasta la propiedad.
El joven estaba solo en esa parte de la hacienda cuando los malvivientes se constituyeron en el lugar. Los hombres preguntaron en reiteradas ocasiones por su padre, de nombre Pablo Coronel, de 43 años, quien se desempeña como el encargado del citado retiro del establecimiento rural de la colonia Hugua Ñandu.
Como no encontraron al retirero, los cinco delincuentes decidieron quemar un automóvil Gol de color bordó, con matrícula paraguaya AEC 738, que estaba estacionado en el lugar.
Luego de eso, prendieron fuego a dos roperos, una heladera, una congeladora, tres camas, así como otros utensilios y ropas varias que pertenecían a los habitantes de esa dependencia.
De la misma forma, mataron a dos ovejas, que eran propiedad de Pablo Coronel y se llevaron dos machetillos.
Para los investigadores el hecho fue perpetrado por personas que pertenecen a grupos armados como el EPP, ACA o el EML. Sin embargo, no tienen claro qué banda criminal exactamente habría actuado en esta ocasión, por el modo en que cometieron los hechos.
Segundo ataque
El 30 de setiembre de 2012, este mismo retiro, perteneciente a la familia Silva Smith, había sido quemado de forma intencional por delincuentes.
En un principio se sospechó que los responsables fueron los integrantes del grupo criminal autodenominado EPP, pero posteriormente esa misma hipótesis fue desechada.
En esa oportunidad los atacantes habrían sido abigeos de la zona.