Modifican ley que regula transacciones electrónicas
Por 20 votos a 19, el Senado modificó ayer el proyecto de ley de los servicios de confianza en las transacciones electrónicas. El plan original obligaba a registrar la firma electrónica, complejizando su manejo a los usuarios.
Luego de un intenso debate de unas dos horas, la Cámara de Senadores aprobó con modificaciones y por un solo voto (20-19) de diferencia el proyecto de ley de servicios de confianza de las transacciones electrónicas, el cual vuelve por esa razón a la Cámara de Diputados.
El plan, que provino de la Cámara Baja, establecía mecanismos más estrictos de seguridad para realizar transacciones, como las de “billetera electrónica”, que causaría dificultades a los usuarios ya que estarían obligados a registrar su firma electrónica para poder operar con ese mecanismo.
El senador Stephan Rasmussen (PQ), presidente de la comisión de Legislación, quien está a favor de aprobar el proyecto de la Cámara de Diputados sin cambios, destacó la necesidad de que nuestro país ingrese con más fuerza al mundo digital sin tanto papeleo y trámites.
Además, dijo que con esta ley el país se adecuaría a estándares internacionales de seguridad vigentes en Europa. Mencionó que el bajo nivel de seguridad en las transacciones electrónicas motiva que sucedan situaciones como en el programa social “Pytyvõ”, en el que se inscribieron personas que no podían ser beneficiarias.
Manifestó que la exigencia perjudicaría enormemente a la mayoría de la población que opera diariamente en la realización de giros de dinero a través de las empresas de telefonía.
Como ejemplo, mencionó que para el agendamiento de aplicación de vacunas muchas personas tienen sendas dificultades para inscribirse, pese a que el mecanismo es muy sencillo según el Ministerio de Salud.
El senador Patrick Kemper (Hagamos), presidente de la comisión de Industria y Comercio, señaló que un estudio que solicitaron a expertos en el área señaló que al establecer medidas de seguridad de mayor nivel generaría barreras para el uso de sistemas como el de las billeteras electrónicas, reduciendo su uso a la población en general, lo que acarrearía mayor uso de dinero en efectivo lo que a su vez dificultaría la trazabilidad de las operaciones.
La Cámara de Diputados deberá volver a analizar el proyecto y necesitará de mayoría absoluta (41 votos) para ratificarse en su versión original. De producirse esa ratificación, el proyecto volverá al Senado, que tendrá la última palabra y precisará de una mayoría absoluta de dos tercios (30 votos) para ratificar su versión.
Durante el debate, Eusebio Ramón Ayala (PLRA) propuso postergar el estudio por una semana, pero su planteo no prosperó.