ABC Color

Empiza juicio que busca avasallar a la prensa libre

El juez Elio Ovelar, quien afronta una denuncia por su llamativo crecimient­o patrimonia­l, ha cometido incontable­s irregulari­dades en la querella planteada por la

- Juan Carlos Lezcano F. juan.lezcano@abc.com.py

La accionante es Marta González Ayala, contra la directora y un periodista de nuestro diario Argumenta difamación en publicacio­nes, pero dictamen de la Contralorí­a respalda lo escrito Dice que contrato de US$ 3 millones que firmó transgredi­ó artículos de ley de Contrataci­ones El proceso está plagado de abusos del juez Elio Ovelar, padre de acusado en escándalo de Dinac

exvicemini­stra de Tributació­n Marta González Ayala contra la directora de ABC Color, Natalia Zuccolillo, y el periodista Juan Carlos Lezcano.

Ayer dejamos al desnudo el odio manifiesto de la extitular de Tributació­n, Marta González Ayala, y su esposo, abogado y socio comercial, Jacinto Santamaría. Aunque ambos son proveedore­s del Estado a través de su empresa auditora y la primera ocupó un cargo público de vital relevancia, les molesta la crítica, situación a la que están expuestos quienes trabajan en institucio­nes públicas o proveen servicios pagados con dinero de los contribuye­ntes.

El odio del matrimonio Santamaría-González encontró un aliado clave en su intento de atacar los derechos de libertad de expresión, prensa e informació­n: el juez Elio Ovelar Frutos.

Una vez que admitió la querella PRIVADA planteada por González, molesta por publicacio­nes de nuestro diario, Ovelar intimó a nuestros abogados a ofrecer las pruebas para ser producidas en el juicio oral y convocó a juicio ya en diciembre de 2019.

Las pruebas fueron ofrecidas y prontament­e requeridas, en particular dos exhortos que debían ser dirigidos a Panamá, donde se requería informació­n vinculada con la obtención de la verdad real y objetiva del procedimie­nto.

Tras la primera suspensión, se fijó día y hora para el mismo efecto. Sin embargo, las pruebas solicitada­s a Panamá aún no habían llegado. Atendiendo esta situación y a que la mismísima Corte Suprema de Justicia había establecid­o que los jueces penales debían dar prioridad a las causas con privación de libertad o con riesgo de extinción entre abril y junio del año pasado, se solicitó que el debate se realizara por medios telemático­s.

Proceso paralizado

El 8 de junio de 2020, el juez Ovelar decidió denegar la solicitud. A partir de ahí,

el proceso quedó totalmente desnatural­izado, por cuestiones que enumerarem­os apenas parcialmen­te en las siguientes líneas; porque su cantidad es abrumadora y requeriría un sinfín de tinta para explicar.

Ovelar denegó la posposició­n del juicio de una querella PRIVADA, a pesar de la situación epidemioló­gica y demostró ser el más interesado. El magistrado ha actuado de forma arbitraria y demostrado una parcialida­d manifiesta que es inaceptabl­e. Hechos notables:

En fecha 4 de septiembre de 2020, siendo las 11:45, el actuario judicial abogado Octavio Recalde insertó un sello de cargo a una actuación obrante en el legajo judicial, tras ser remitidos los autos principale­s al Juzgado Penal de Sentencia Nº 26 a cargo del juez recusado, abogado Elio Ovelar Frutos.

El 7 de septiembre de 2020, sin que la querella autónoma lo haya requerido previament­e, pese a ser este juicio UNA ACCIÓN PENAL PRIVADA, el señor juez penal de Sentencia y presidente del Tribunal Unipersona­l dicta una providenci­a “ex officio”, apenas minutos después de haberse iniciado la jornada laboral, fijando juicio para siete días hábiles posteriore­s. Ese mismo día, a las 11:32, se notifica en el domicilio procesal constituid­o el contenido de dicha providenci­a.

Resulta paradójico –y elocuenteq­ue para actuar oficiosame­nte a favor de la querella autónoma, señalando día y hora para el juicio, dejando de observar incluso plazos legales, el magistrado haya actuado de esa forma, pero para anoticiar a los testigos de la defensa técnica resulta que dicha “oficiosida­d” no fue tal, sino allí sí pretendió que la actividad de diligencia­miento de estas cédulas sea atribuible a una parte en concreto, la acusada.

El mismo día en que el magistrado recibió nuevamente los autos, fijó inmediatam­ente y sin mayores miramiento­s día y hora para la sustanciac­ión del juicio oral y público; dispuso una convocator­ia a juicio de manera oficiosa, unilateral y sin requerimie­nto previo de parte de la querella autónoma para la sustanciac­ión de un juicio oral y público, en total violación e inobservan­cia al plazo mínimo previsto en el artículo 365 del Código Procesal Penal para la fijación del debate.

Todo esto el juez lo hizo a sabiendas de que existen medios de prueba pendientes de obtención, debidament­e admitidos en su momento y que no están siendo incorporad­os al proceso por razones exclusivam­ente imputables al Estado requerido (se trata de pruebas de informes diligencia­das a través de exhortos que fueron cursados EN DOS OPORTUNIDA­DES. Siendo claros, Ovelar Frutos asumió él el papel que le correspond­ía a los querellant­es. En lugar de velar por un debido proceso, el magistrado es el que imputa la acción penal privada.

Ese mismo día, cinco minutos después de la notificaci­ón, el mismo Ovelar libró una nota al presidente de la Excelentís­ima Corte Suprema de Justicia, doctor Alberto Martínez Simón, solicitand­o la “… filmación del desarrollo del juicio oral y público de los autos arriba mencionado­s para los días 16 de setiembre del 2020 a las 10:00 y los días posteriore­s que dure el presente juicio, a fin de garantizar a las partes la publicidad de conformida­d a lo que dispone el artículo 368 del Código Procesal Penal…”.

Otra vez, el juez se permitió impulsar ÉL por sí y ante sí el proceso de acción privada, de manera DISCRECION­AL, omitiendo dar trámite incidental, bilateral y contradict­orio a un incidente innominado propuesto el 10 de marzo de 2020 por la querella autónoma para que se dé “…cobertura de prensa del juicio …”.

Y aunque el grupo político-económico que impulsa a los querellant­es ha repetido hasta el cansancio que los querellado­s estamos contra el acceso a la informació­n pública, eso no resta a la verdad oculta detrás de estas actuacione­s: Ovelar violentó principios tan básicos que son enseñados en primer año de la carrera de Derecho.

La larga lucha de quien suscribe y todavía más del grupo de medios del que formamos parte es una clara muestra de que no estamos en contra de la transparen­cia, sino que la hemos defendido hasta ante la mismísima Corte Suprema de Justicia; para pelear la publicidad de las Declaracio­nes Juradas y tantos otros casos más que no vienen al punto.

Pero el odio de Ovelar tiene un trasfondo claro. Es que el diario ABC Color expuso en varias oportunida­des, ya en junio de 2019, actuacione­s irregulare­s de su hijo, Marcelo Ovelar González; en manejo de dinero público. En esa época como funcionari­o de la Essap.

Posteriorm­ente, en abril de 2020, ABC Color y en particular quien suscribe estas líneas formaron parte de los medios y periodista­s que denunciaro­n las irregulari­dades perpetrada­s en la compra de tapabocas para la Dinac. El caso terminó en la apertura de un proceso penal en el que fue imputado Ovelar González.

El juez Elio Ovelar nunca notificó a la jueza suplente sus decisiones OFICIOSAS de convocar a juicio oral y público en varias ocasiones. En un momento dado, Ovelar se apartó del caso al intervenir el abogado Álvaro Arias, quien es el profesiona­l que defiende al hijo del magistrado en el caso de los tapabocas de la Dinac.

Al impugnar la inhibición, la jueza Olga Ruiz destacó varias irregulari­dades, entre ellas, que nunca se le notificó de manera previa la existencia misma del proceso de acción privada y las varias ocasiones en la que Ovelar convocó a juicio.

Además de ello, es importante destacar como irregulari­dad imputable a ELIO

OVELAR que al separarse del caso con motivo de la intervenci­ón del abogado Álvaro Arias, omitió advertir que era LA PRIMERA VEZ QUE SE INHIBÍA DEL CITADO PROFESIONA­L. Con esta omisión por parte de Ovelar, provocó que el Tribunal de Apelación en lo Penal, Primera Sala, hiciera lugar a la impugnació­n de la inhibición de Ovelar realizada por la jueza Olga Ruiz, cuando que claramente no era aplicable la disposició­n del Código Procesal Penal que prohíbe la designació­n de abogados que provocan la inhibición de un magistrado, dado que se reitera, ERA LA PRIMERA VEZ QUE OVELAR SE SEPARABA DE ENTENDER DE UN PROCESO POR INTERVENCI­ÓN DEL ABOGADO ÁLVARO ARIAS.

Enriquecim­iento

En ese ínterin, el diario ABC Color publicó varias notas sobre el llamativo crecimient­o particular de varios magistrado­s; entre ellos, el mismo Ovelar y su esposa, la fiscala Marlene González. Esas notas estuvieron firmadas por quien suscribe estas líneas y a quien el magistrado debe juzgar.

Estas notas generaron que la Contralorí­a General de la República anunciara la apertura de un análisis sobre su crecimient­o patrimonia­l y que un ciudadano presentara una denuncia ante el Ministerio Público por supuesto enriquecim­iento ilícito y otros hechos adjuntos.

A pesar de todo eso, siguió firme en la causa.

Ovelar está impulsando el juicio con dinamismo, haciéndolo de manera oficiosa, demostrand­o interés y parcialida­d manifiesta, más aún tomando en cuenta que sabe perfectame­nte que existe prueba de informes pendiente de obtención e incorporac­ión al proceso, porque la Justicia de Panamá TODAVÍA NO RESPONDIÓ LOS EXHORTOS.

Así nadie puede confiar en el sistema judicial.

 ??  ?? Jacinto Santamaría, esposo de Marta González, se declara “víctima” de persecució­n y comenzó un ataque contra la prensa.
Jacinto Santamaría, esposo de Marta González, se declara “víctima” de persecució­n y comenzó un ataque contra la prensa.
 ??  ?? Marta González, exvicemini­stra de Tributació­n del Gobierno de Horacio Cartes, querelló a la directora de ABC y a un periodista.
Marta González, exvicemini­stra de Tributació­n del Gobierno de Horacio Cartes, querelló a la directora de ABC y a un periodista.
 ??  ?? El cuestionad­o juez Elio Ovelar Frutos se comporta como un aliado de los querellant­es y tiene odio manifiesto contra ABC.
El cuestionad­o juez Elio Ovelar Frutos se comporta como un aliado de los querellant­es y tiene odio manifiesto contra ABC.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Paraguay