Pueblos nativos del Chaco paraguayo rechazan aplicarse vacuna anticovid
Tomarahos, ishir, ayoreos y los maskoy del Chaco paraguayo se niegan a aplicarse la vacuna contra el covid-19 alegando que el virus es una enfermedad inventada por las autoridades sanitarias. Según registros de Salud Pública, unos 356 nativos en todo el país ya fueron infectados por el SARS-CoV-2 y 34 fallecieron.
FUERTE OLIMPO, Dpto. de Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal).
Indígenas de la comunidad de María Elena de este distrito chaqueño, donde viven unas 80 familias de la parcialidad de los tomarahos, rechazan la vacuna contra el covid-19, poniendo en riesgo la precaria situación sanitaria del departamento, donde ni siquiera existen hospitales que cuenten con camas de terapia intensiva.
La misma situación se estaría dando en otras parcialidades como los ishir, ayoreos y los maskoy, según explicaron autoridades sanitarias de la región. La mayoría de estos indígenas dicen que el virus no existe, y que todo se trata de un invento de las autoridades. Sin embargo, según registros del Ministerio de Salud Pública
(MSPBS), hasta la fecha 356 personas de los pueblos originarios dieron positivo al covid-19, de las cuales 34 fallecieron, lo que representa un 9,63%.
Otra situación que evidencia la presencia del virus en estas comunidades sucedió en la población de los maskoy en el distrito de Casado, donde se registraron varios casos que derivaron en un contagio comunitario de varios sacerdotes y hermanas religiosas que trabajan en esa comunidad.
Uno de estos casos desembocó en el deceso de sor Eduarda Guerrero, de la congregación Hijas de María Auxiliadora. Aumento de casos
En toda la región del Chaco, los contagios se dan en aumento constante, siendo los distritos de Olimpo, Carmelo Peralta y Casado, donde se registran los números más elevados.
Es así que a inicios de abril la cantidad de contagiados en el departamento era de unos 250, mientras que según el último informe de la región sanitaria la cifra se elevó a 439 casos confirmados a finales del mes, con un total de 13 personas fallecidas en ese periodo.
La situación preocupa sobremanera a los pobladores de la zona, atendiendo el déficit sanitario y la falta de camas de terapia en los hospitales de la zona, siendo la evacuación de pacientes a otras regiones una situación frecuente.
Alto Paraguay cuenta con una población aproximada de 25.000 habitantes, de los cuales casi el 60% está representado por núcleos indígenas, razón suficiente para activar la alarma ante la negativa de estas personas de acceder a las vacunas.